Operativo papada: trucos y tratamientos para mejorarla
 

Operativo papada: trucos y tratamientos para mejorarla

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Cómo tratar la papada: dos expertas brindan sus recomendaciones y tratamientos para esta mejorar esta zona del cuerpo.
Belleza
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Expertas de diferentes áreas recomiendan cómo es posible mejorar el aspecto de la papada.

"El auge de las selfies han hecho que cada vez más personas consulten por tratamientos para reducir la papada", opina la doctora Johanna Furlan, cirujana esteticista, quien añade:

"La ambición por parecer unos años más joven ante la pantalla, ha generado la obsesión por la imagen corporal, y especialmente por el aspecto de la cara".

En cuanto a cómo y por qué aparece, la papada se debe a diversos factores, como "el envejecimiento, la flacidez, el sobrepeso o por adelgazamientos bruscos", enumera la doctora Furlan.

¿Por qué tiene ese aspecto? "La piel del cuello es más frágil que la del rostro en general y esto favorece que se presenten determinados signos", explica la especialista.

Pero hay maneras de mejorar su aspecto: algunas son más invasivas que otras. "Por ejemplo, la técnica quirúrgica del lifting, aunque también podemos acudir a procedimientos que no necesitan de cirugía", aclara la experta.

cuello y papada

Papada: qué causa su aparición

Según explica la doctora Furlan, la papada es una característica propia de algunas personas con sobrepeso y se produce por acumulación de grasa. "En casos concretos da lugar a un pliegue en el medio de esta originando lo que se conoce como doble mentón".

También, "puede ocurrir que tengamos sobrepeso y adelgacemos bastante de forma brusca, de modo que se produce un descolgamiento en la zona, que visualmente no es muy favorecedor".

Por otro lado, la papada aparece "en personas mayores, ya que con el tiempo la piel pierde elasticidad y la flacidez se manifiesta de esta manera. Se forman pliegues de piel justo debajo del mentón y del cuello, dando lugar a lo que se conoce como 'cuello de gallo'".

Finalmente, la especialista cuenta que "la herencia juega un papel importante o la forma del rostro, ya que quienes presentan un cuello largo y una mandíbula muy marcada suelen tener propensión a tener papada, aunque esto no es genérico".

cuello y papada

Papada: qué se pude hacer desde la medicina estética

La medicina estética "nos ofrece múltiples opciones para mejorar el cuello: radiofrecuencia, mesoterapia o láser lipolítico son alternativas de tratamiento. También hay un método que se aplica mediante una inyección con péptidos y ácido hialurónico, que por un lado elimina la grasa localizada y por otra estira la piel de alrededor, dándole más firmeza", detalla la doctora Furlan.

Teniendo en cuenta que cada tratamiento se recomendará en función de las características de cada paciente, la especialista aclara que "cada vez hay más opciones y menos invasivas" para tratar esta zona.

Pero aclara "debemos tener en cuenta que en estos casos los tratamientos se han de repetir cada cierto tiempo, ya que se trata de opciones que no son definitivas".

También hay cirugías plásticas posibles para mejorar esta zona. "El sistema empleado dependerá del especialista y del diagnóstico y la causa de la papada".

cuello y papada

Cómo cuidar el cuello en la rutina diaria

Es importante aclarar que los cuidados diarios que realicemos siempre tenderán a mejorar el aspecto de la piel. Si bien solemos olvidarnos, debemos tener presente el cuello en nuestras rutinas de hidratación y aplicar los productos que colocamos en el rostro.

Este cuidado debemos complementarlo con la protección solar (en lo posible, todo el año), ya que es una zona sensible que recibe radiación. Con más razón si nos estamos realizando algún tratamiento.

De forma complementaria a estos cuidados, podemos hacer ejercicios para fortalecer la musculatura.

Cómo disminuir la papada con yoga facial

Hace un tiempo que circula por TikTok un método para reducir la papada y combatir el doble mentón, llamado "mewing".

"El nombre viene del apellido del ortodoncista británico, Dr. John Mew.  Consiste en pegar la lengua al paladar como un panqueque, cerrando los labios, cada vez que  tu boca está en reposo", explica Carolina Winograd, experta en yoga facial.

¿Cómo funciona el mewing? "Esta postura, al favorecer la respiración nasal, aumenta la producción de óxido nítrico, aumentando el flujo sanguíneo, y la llegada de oxígeno a nuestro cerebro".

Por otro lado, "favorece la relajación de los músculos faciales, sobre todo, los masticatorios, tan sobre exigidos en caso de tensión en la mandíbula o bruxismo", añade Winograd.

"Sin embargo, ese beneficio sólo puede lograrse si conjuntamente se ajusta la postura dorsal, cervical y se realiza un entrenamiento miofascial facial", finaliza la experta, quien comparte una mini rutina para mejorar el aspecto de la papada a través del yoga facial.

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Yoga facial para la papada: paso a paso

Postura inicial: con hombros bajos, presioná tus labios con la mano derecha.

Llena tu cavidad bucal con aire como si quisieras inflar un globo.

1- Colocá tu otra mano sobre la mejilla izquierda, en diagonal, desde la comisura del labio hasta la comisura externa del ojo y empujá hacia adentro, de modo que todo el aire se transfiera a la otra mejilla creando tensión.

2- Cerrá los ojos, y respirá profundamente por nariz mientras, sosteniendo la postura por 30 segundos.

Winograd recomienda "tener cuidado de no crear arrugas con los dedos en la mejilla e intentarmantener el resto de los músculos faciales relajados".

3- Desarmá suavemente y repetí la postura del otro lado.

Segunda postura: sonreí, abrí la boca y hacé un sonido de “aaaa”.

1- Colocá tu labio inferior y las comisuras de los labios sobre tus dientes inferiores. Llevá el labio inferior hacia adentro, manteniendo el labio superior relajado.

2- Comenzá a elevar lentamente las mejillas y, cuando no puedan subir más, comenzá a empujar la mandíbula hacia afuera tanto como puedas. Sentí la resistencia entre tus mejillas tirando hacia arriba y la mandíbula hacia afuera.

3- Cuando tu mandíbula no pueda avanzar más, comenzá a elevarla y sostené la pose en donde sientas que los músculos están trabajando con intensidad.

4- Colocá tus dedos mayores sobre las comisuras de tus labios para agregar peso, y sostené la postura x 30’.

5- Desarmá la postura suavemente y repetila 2 veces más.

Masaje final: armá nuevamente la postura anterior, pero en vez de llevar los dedos mayores a las comisuras, vas a colocar tus pulgares por debajo de la mandíbula. Presioná suavemente y luego deslizalos hasta llegar a las orejas.

Repetir 10 veces.

Fotos: Pinterest

Agradecemos a la Dra. Johanna Furlan (Cirujana estética, MN 122.975, IG @drajohannafurlangraf) y a Carolina Winograd, experta en Wellness y Yoga Facial, fundadora de Kaliope Glow, para la realización de esta nota

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