Si hay un mueble que puede elevar al 100% la onda de tu living, esa es la mesa ratona. No solo es funcional sino que también es una pieza clave en la decoración.
Pero atención... Elegir la mesa ratona perfecta no es tarea fácil: tiene que ser cómoda, proporcional al espacio y combinar con el resto del ambiente.
Si querés darle ese toque chic y equilibrado a tu living, seguí estos 7 tips y encontrá el modelo ideal para vos.

Cómo elegir la mesa ratona perfecta
1. Tamaño
El tamaño es clave. Si tu living es chico, una mesa ratona demasiado grande va a hacer que el espacio se sienta apretado.
La regla general es que la mesa ratona debe ser aproximadamente 2/3 del tamaño del sillón y dejar al menos 40 cm de espacio alrededor para poder moverte cómodamente.
Si tenés poco espacio, podés optar por una mesa más chica o incluso un par de mesas nido.

2. Forma
Las mesas rectangulares son perfectas para livings largos, mientras que las redondas o cuadradas funcionan mejor en espacios más reducidos o con sillones en L.
Si querés un look más dinámico, podés mezclar formas y jugar con diferentes alturas.

3. Materiales
Si vas por un estilo más contemporáneo, inclinate por una mesa de vidrio o metal. Si preferís algo más cálido y acogedor, la madera o el mimbre son ideales.
También podés combinar materiales: una base de metal con tapa de mármol o una mesa de madera con detalles en hierro.

4. Estilo
La mesa ratona tiene que integrarse con el estilo del resto del living. Si tu deco es nórdica, una mesa de madera clara o blanca funciona perfecto.
Si el estilo es industrial, apostá por el metal y el vidrio. Y si buscás un toque boho, el ratán o el bambú son lo tuyo.

5. Funcionalidad
Si te gusta recibir amigos o necesitas espacio de guardado, buscá una mesa ratona con estantes o cajones. También podés optar por un modelo con ruedas para moverla fácilmente según la ocasión.
Si tenés poco espacio, las mesas nido o plegables son una excelente solución.

6. Objetos decorativos
Una mesa ratona no está completa sin un buen styling. Agregá libros de arte, velas, una bandeja con detalles o alguna plantita.
Eso sí, ¡no la llenes de cosas! La clave es mantener un balance entre funcionalidad y estética.

7. Diferentes alturas
Una mesa ratona no tiene que ser una pieza única. Podés combinar dos o tres mesas de distintas alturas para crear un efecto más moderno y dinámico.
También podés mezclar materiales y colores para darle más personalidad al espacio.

Fotos: Archivo Para Ti Deco.
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