El origen del estilo farmhouse se remonta en Estados Unidos y está inspirado en las antiguas casas de campo de los agricultores americanos. Es por esta razón, que también se lo conoce popularmente como 'estilo granja'.
¡Pero ojo!, que el nombre no te confunda... Si bien tiene una clara esencia rústica y campestre, también tiene su toque moderno, sofisticado y chic, ideal para decorar tanto casas de campo como de ciudad.
Con muchos puntos en común con el estilo rústico y el shabby chic, el farmhouse, caracteriza por crear ambientes cálidos, acogedores y muy hogareños. ¿Y qué mejor que aplicarlo en el dormitorio?.
Dormitorios luminosos
Para decorar un dormitorio con este estilo, la clave está en apostar por el blanco en todas sus variedades y en los neutros y los crudos. No sólo serán los encargado de aportar un plus de luminosidad y amplitud visual, sino que además sumarán ese toque moderno y atemporal que combina con todo. Suelen estar presentes en parte del mobiliario, revestimientos y ropa de cama.
La madera conquista los dormitorios con estilo farmhouse
Tanto en su estado natural como intervenida, la madera no puede faltar. Ella va a ser la encargada de llevar ese toque rústico, cálido, natural y hogareño que tanto caracteriza a este estilo. Suele estar presente en revestimientos, mobiliario y detalles deco. Es habitual encontrarla pintada de diferentes colores como blanco, beige o pasteles.
Piezas vintage y objetos que cuenten historias
Una cómoda, una mesa de luz, un estante con libros, una silla, un cartel metálico o incluso una puerta... Las piezas y objetos vintage se hacen presentes en estos dormitorios y aportan un toque antiguo. Los acabados desgastados con una pátina blanca no fallan a la hora de recrear el paso del tiempo y quedan divinos.
Puertas granero: el must have del estilo farmhouse
Son tendencia esta temporada y son características de este estilo. Se las puede encontrar pintadas de diferentes colores o en madera al natural. ¡Quedan divinas!.