Puede ser que no la conozcas por su nombre, pero seguro que la viste alguna vez. La espuela de caballero o Delphinium elatum (su nombre científico) es una de las plantas de exterior más elegidas para darle vida y color a cualquier jardín.
Con sus diferentes tonalidades, que van desde el azul y rosa hasta el violeta y el blanco, esta planta herbácea perenne presenta racimos florales que alcanzan el metro y medio de altura (algunas variedades pueden superar los dos metros) en un despliegue vertical de impactante efecto en los jardines.

Originaria del hemisferio norte, es una planta vivaz, frondosa y muy rústica que se cultiva generalmente como anual o bianual.
Es una especie muy típica en el Reino Unido, y durante junio y julio florece de una forma espectacular y en los jardines de Wisley. Además, en el Royal Horticultural Society, cerca de Londres, existe una zona en la que se realizan diferentes plantaciones de esta especie para probarlas y ver cómo funcionan.

Las grandes y coloridas flores de esta planta se presentan durante la primavera y la peculiar forma de su espolón (nombre con que se denomina al conjunto de pétalos, sépalos y otros órganos foliares) es la que motivó que se la llame popularmente como espuela de caballero, en referencia a dicha parte del equipo de los jinetes de la Edad Media, época en la que se comenzaron a llevar registros de esta especie.

Si bien las variedades tradicionales de estas plantas se mostraron capaces de sobrevivir durante mucho tiempo sin cuidado ni atención, la mayoría de las espuelas de caballero que se comercializan hoy son híbridos que exigen una mayor atención.
Esto quiere decir que no es apta para principiantes en el mundo de la jardinería.

Cómo cuidar una espuela de caballero
- Cultivo: se siembra en almácigos en otoño, invierno y primavera. Germina a los 20 días y se transplanta cuando las plantitas tienen entre 5 a 7 cm.
- Luz y ubicación: pleno sol, aunque prefiere algo de sombra en aquellos lugares donde se registran altas temperaturas todo el año.
- Riego: regulares profundos, pero sin encharcar. Se recomienda ir reduciendo la frecuencia en la época más fría del año.
- Sustrato: rico en nutrientes, con un nivel medio de humedad y buen drenaje.
- Poda: las flores muertas deben podarse al ras.
- Plagas: es sensible al ataque de caracoles, babosas, pulgones y hongo mildiu.
- Tip: se recomienda colocarle un tutor para asegurarse de que las flores permanezcan en su lugar y no se caigan, teniendo en cuenta que su crecimiento vertical es muy alto.
