Historias de Cemento: La Colorada "pinta" un encantador rincón londinense en Palermo - Revista Para Ti
 

Historias de Cemento: La Colorada "pinta" un encantador rincón londinense en Palermo

Con su fachada de ladrillos rojos y detalles de hierro forjado, La Colorada se levanta como una joya de la arquitectura industrial inglesa en pleno corazón de Palermo. Junto con Cementos Avellaneda, te contamos la historia de este icónico edificio porteño: testimonio vivo y bello del legado ferroviario y urbano de Buenos Aires.
Deco
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En la esquina de Cabello y República Árabe Siria, a metros del Jardín Botánico, se alza uno de los edificios más singulares y fotografiados de Buenos Aires: La Colorada.

Su nombre proviene del característico ladrillo rojo de su fachada, que remite inmediatamente a la arquitectura industrial británica del siglo XIX. 

Edificio La Colorada, En la esquina de Cabello y República Árabe Siria.
Edificio La Colorada, En la esquina de Cabello y República Árabe Siria.

#DatoCementero

El edificio de Cabello 3791 se destaca por sus materiales nobles importados desde las islas británicas: ladrillos, aberturas de madera, pisos de pinotea y una estructura de hierro tipo mecano. También llegaron desde allí las barandas, rejas, pasillos internos y la marquesina que enmarca la entrada, aportando una estética industrial y sofisticada poco común para su época.

Orígenes ferroviarios y estilo inglés

“La Colorada” fue proyectado y construido en 1911 por el ingeniero y arquitecto británico Regis Pigeon,  del que casi nada se sabe. Solo una placa resguarda su memoria como inversor y propietario.  

El edificio fue concebido originalmente como un complejo de alquiler para las empresas ferroviarias británicas que operaban en Argentina, como el Ferrocarril Central Argentino. 

Pigeon, con visión inversora, alquiló los departamentos al personal jerárquico de las empresas ferroviarias de capitales ingleses que en aquel tiempo trabajaban en nuestro país. Directores y gerentes, principalmente del Ferrocarril Central Argentino, que había empezado a funcionar en 1909, vivieron allí junto a sus familias alrededor de dos décadas. 

Su nombre "La Colorada" proviene del característico ladrillo rojo de su fachada.
Su nombre "La Colorada" proviene del característico ladrillo rojo de su fachada.

Un edificio inglés en el corazón de Buenos Aires

Ubicado en esquina, sobre un único terreno de 25 metros de frente y 26 metros de fondo, impacta por la piel de ladrillos al desnudo representativos del neoclásico inglés, un lenguaje arquitectónico provocador para estas latitudes.  

Pilastras, cornisas, dinteles, ménsulas y aristas son algunos elementos que se destacan en sus fachadas. 

Los ladrillos que conforman la piel que cubre la fachada de La Colorada -unos de acabado liso y otros de superficie rugosa- se importaron desde las islas británicas en los barcos que volvían a Buenos Aires después de llevar granos a Londres.

También llegaron desde Europa las aberturas de madera, la pinotea de los pisos y todos los hierros que se utilizaron para montar la estructura portante, los puentes y pasillos que hacen a la circulación interna, las barandas, las rejas de puertas y ventanas y la marquesina ubicada sobre la entrada principal, en Cabello 3791. 

Esta logística convirtió a La Colorada en un ejemplo paradigmático de la arquitectura industrial inglesa aplicada al ámbito residencial.

La Colorada ha sido escenario de varias producciones cinematográficas.
La Colorada ha sido escenario de varias producciones cinematográficas.

Características arquitectónicas de La Colorada

El edificio de La Colorada cuenta con subsuelo, planta baja y cuatro pisos, con una superficie total de 680 m², un frente de 25,90 m y un fondo de 26,26 metros.

El subsuelo, donde originalmente se encontraban las habitaciones de servicio para la servidumbre, fue años más tarde transformado en bauleras disponibles para los departamentos. 

Uno de sus elementos más llamativos en su interior es el ascensor jaula de origen francés, fabricado por la firma Roux-Combaluzier en hierro y madera, con capacidad para tres personas.

La empresa francesa que lo fabricó es famosa por ser la misma que dotó de elevadores a la inigualable Torre Eiffel de Paris. Venerado casi como un tesoro, es una pieza de diseño que constituye el patrimonio del inmueble y sus propietarios lo saben.

En nuestro país apenas llegaron unos pocos exponentes, otro de ellos se encuentra en la Casa Rosada. 

La otra gran protagonista es la escalera de mármol y herrajes alumbrada por una extraordinaria claraboya central, una suerte de lucarna por donde se refleja una gran fuente de luz que ilumina naturalmente el hall. 

“La Colorada” fue proyectado y construido en 1911 por el ingeniero y arquitecto británico Regis Pigeon
“La Colorada” fue proyectado y construido en 1911 por el ingeniero y arquitecto británico Regis Pigeon.

La Colorada: testido de la historia y cultura porteña

En 1953, el edificio fue adquirido por la familia Mitre, fundadora del diario La Nación, y subdividido en 28 unidades funcionales (de ahí que por años se lo conoció como Palacio Mitre).

Hoy, La Colorada alberga principalmente estudios de arquitectura, diseño y moda, con pocas unidades residenciales. Su ubicación en el llamado Palermo Nuevo o Palermo Zoo lo convierte en un punto estratégico y codiciado, aunque muy pocas propiedades han salido a la venta en la última década. 

La Colorada ha sido escenario de varias producciones cinematográficas, como El vampiro negro (1953), Sentimientos (1987) y Apartment Zero (1988). También es mencionada en el libro Casi nada que ponerte de Lucía Lijtmaer. 

 
 

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