La decoración es uno de los momentos clave a la hora de diseñar y comenzar a crear un hogar propio. Y en esta experiencia, la elección del color es un factor determinante.
Pero hay muchos caminos para acertar con la tonalidad de las paredes: podés elegir una determinada paleta solo porque está de moda o ir por un tono único que maride con el resto de la decoración; también podés basarte en las emociones que transmiten o inclinarte por esos colores que le dan tu casa.
En el marco de la Semana Deco Para Ti te compartimos la lista de tonalidades capaces de generar ese ‘efecto lifting’ tan buscado. Tomá nota y elegí tu favorita.
Blanco
Blanco, eterno blanco. Tanto en la moda como en la decoración, el blanco combina y se adapta a todo. Y precisamente por esto es que se consagra como el color más versátil.
Además, pintar las paredes con esta tonalidad siempre es un acierto, y tiene la ventaja de que permite jugar con diferentes tonalidades vibrantes y revestimientos sin sobrecargar al ambiente.
Y ni hablar de su poder único: potenciar la luz y la sensación de espacio. Eso sí, para lograr estos efectos resulta clave elegir el tono adecuado de blanco en función del tipo de luz natural que reciba el espacio. Es decir, un blanco puro potenciará el efecto de un espacio con muchas horas sol pero puede hacer que otro sin sol directo luzca aburrido y un poco 'sucio'. En este último caso, es mejor ir por una variante de blanco roto con una nota beige o crema.
Verde
En sus distintas variantes y tonalidades, pasando por el musgo, bosque o helecho, manzana y lima, el verde tiñe los ambientes y los convierte en un espacio más fresco, armonioso y lleno de vida.
NOTA: durante el verano predominan los verdes pastel, azulados y mint, mientras que en invierno se impone el verde inglés.
Este color que se asocia a la esperanza, transmite calma, tranquilidad y sensaciones de bienestar, contribuyendo a relajar la mente. Además, nos remite a la naturaleza, algo que siempre aporta un plus de optimismo y conexión con el exterior dinamizando la casa.
También es un color muy versátil que se adapta con facilidad a los diferentes estilos decorativos que predominen en el espacio -desde el más clásico hasta el más vanguardista- y aporta una mayor profundidad al ambiente.
Amarillo
El amarillo en todas sus vertientes -desde mostazas y ocres hasta los más luminosos y pastel- se imponen como uno de los colores de la temporada para llenar de vitalidad las casas.
Además, está comprobado que cambia el estado de ánimo. Es el color del sol por excelencia y corresponde al chakra del plexo solar, que significa el brillo personal.
Si bien no existen reglas, no se recomienda pintar todas las paredes del ambiente para que el color amarillo ejerza su poder, con pintar una es más que suficiente y la moderación es clave.
Fotos: Pinterest.
