Una vez más, las altas temperaturas que golpean a Europa alcanzaron récords históricos y días sofocantes. Para los científicos, la multiplicación de estos fenómenos es consecuencia directa del cambio climático y un recordatorio de que lo que seguirá ocurriendo, ya que no se puede revertir aunque sí moderar.
Y acá es cuando entra en agenda la necesidad de poner en marcha los planes de adaptar las ciudades al calor extremo.
Según un artículo publicado recientemente por el medio español El País, estas son algunas de las medidas que los expertos recomiendan para hacer las ciudades y sus habitantes más resistentes a las temperaturas extremas.
Jardines en los techos
El aumento de las zonas verdes urbanas es un elemento fundamental para el bienestar ciudadano. Y son numerosos los estudios que animan a las autoridades públicas a diseñar y rediseñar las ciudades en este sentido, ya sea aumentando los jardines de proximidad como convirtiendo las terrazas en zonas verdes.
La arquitecta Baldellou explica al medio El País que "el 80% del parque residencial en España está formado por bloques de edificios que, en su mayoría, acaban en cubiertas planas no transitables tipificadas como zonas comunes y sin uso específico". "Son la parte más expuesta al sol en verano y al frío en invierno", añade.
"Los jardines en las terrazas o tejados de los edificios son muy beneficiosos, por una parte retienen CO₂ y por otra impiden que dé el sol, retienen el agua y bajan la temperatura", señala por otro lado Mariano Sánchez, jefe de Jardín y Arbolado del Real Jardín Botánico.
Más árboles
En todas las ciudades, los árboles, además de romper con la monotonía gris del paisaje urbano, tienen una importante función para la salud ya que purifican el aire. Incluso la OMS recomienda 9,2 m2 de áreas verdes por habitante.
Pero además, diversos estudios han comprobado científicamente que en las calles sin árboles la temperatura se eleva entre 4 °C y 9°C, por lo que resultan fundamentales para hacer las ciudades más resistentes a las temperaturas extremas.
Calles pintadas de blanco
Alrededor del 40% de la superficie de las ciudades está cubierta por asfalto, siendo uno de los principales causantes del efecto isla de calor. Entre las medidas que algunos expertos proponen para amortiguar este efecto está emplear colores más claros para crear superficies más reflectantes.