El universo colorido, excesivo y profundamente emocional de Pedro Almodóvar salió de la pantalla grande para materializarse en muebles, sofás y objetos de diseño de la mano de su colaboración con Roche Bobois.
La colección “Cromática” mezcla humor, memoria, teatralidad y mucho color.
Así lo hicieron la marca francesa junto con el director español... más una, porque la alianza top de 2025 sumó la complicidad creativa de Rossy de Palma, la extraordinaria musa del director manchego.
10 claves de la colección Cromática de Pedro Almodóvar y Roche Bobois
1. Un universo cinematográfico hecho mueble. En las películas de Almodóvar, nada es accesorio: un sofá puede ser un refugio emocional, una cortina puede sugerir secretos y un suelo ajedrezado puede reflejar la mente de una heroína al borde del colapso.
Esa narrativa visual se transformó en objetos palpables gracias a Cromática, la colección que Almodóvar diseñó junto a Roche Bobois.
“Siempre he pensado que los muebles podían hablar, igual que los personajes”, afirma el cineasta.
2. El color como guión. Rojo para la pasión y la rabia, rosa para la ternura, azul para la memoria.
La paleta de Almodóvar no es decorativa sino dramática, y así lo concibe también en el interiorismo.
“No he conocido nunca a nadie que haya amado tanto como yo los colores primarios”, expresa el realizador. Y esa intensidad cromática está en cada pieza: sofás burbuja vestidos con tonos vibrantes, cojines bordados con nombres sugerentes y alfombras que convierten cualquier living en un set de filmación.
3. Una alianza que estaba escrita. Desde los años 70, Roche Bobois se caracteriza por cruzar la frontera entre el diseño y el arte.
Sus colaboraciones con artistas plásticos y cineastas convirtieron el mobiliario en un territorio escénico. En ese contexto, unir fuerzas con Almodóvar es extrardinariamente natural: ambos comparten el amor por la teatralidad, el exceso y la idea de que un mueble también cuenta historias.
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4. El sofá El Deseo, pieza manifiesto. Entre las joyas de la colección está el sofá modular El Deseo, bautizado como la productora cinematográfica del director.
Tapizado con carteles de sus películas icónicas, funciona como un homenaje íntimo a su filmografía. “Me emocionaba la idea de sentarme sobre mi propia memoria cinematográfica”, dijo Pedro Almodóvar sobre uno de los fetiches de la colección Cromática.
5. El regreso del icónico Bubble. El voluptuoso sofá Bubble, diseñado originalmente por Sacha Lakic, recibe un nuevo aire en la visión del manchego. Se viste de colores explosivos que parecen sacados de Kika o Mujeres al borde de un ataque de nervios.
Con su silueta redondeada y sensual, la pieza transmite lo que Almodóvar mejor sabe hacer: exagerar hasta lo sublime.
6. Los almohadones con nombre propio. Los accesorios también cuentan historias. Los almohadones bordados llevan nombres tan cinematográficos como Taconcito, Mirada o Attache-moi, evocando a sus heroínas y a sus tramas.
Más que un detalle decorativo, son guiños a su obsesión por los objetos con identidad propia.
7. Mesas y alfombras con narrativa visual. Las mesas Pedro reproducen imágenes gráficas seleccionadas por el director, a mitad de camino entre arte contemporáneo y memorabilia de cine. En tanto, las alfombras retoman el patrón de un visor de cámara: como si cada paso sobre ellas fuese una toma en rodaje.
8. La mirada surrealista de Rossy de Palma. Musa inseparable de Almodóvar, la actriz Rossy de Palma también aporta su sello: diseñó tocadores con ojos convertidos en espejos, lámparas inspiradas en peinetas y jarrones que parecen abanicos flamencos.
Su imaginario recuerda a un cuadro de Dalí pasado por un filtro pop. Objetos delirantes y escénicos, capaces de transformar cualquier ambiente en un set vibrante.
9. Ediciones limitadas, piezas de colección. El sofá Lounge, diseñado por Hans Hopfer, fue reeditado para esta colaboración en una serie de 50 piezas numeradas y firmadas por Almodóvar.
Con imágenes de sus carteles cinematográficos adaptados personalmente, se convierte en un híbrido entre mueble y obra gráfica, pensado para coleccionistas y fanáticos de su cine.
10. Un decorado sin película. La colección Cromática puede leerse como la extensión natural del universo almodovariano: un espacio doméstico que parece escenario, una celebración del color como lenguaje emocional y una invitación a vivir rodeados de excesos y guiños de humor.
Como dice el propio director: “El color no solo cura, también amuebla la vida”.
7 objetos fetiches de Cromática de Roche Bobois x Almodóvar
1. El Deseo: sofá modular con carteles de sus filmes más icónicos.
2. Bubble reeditado: el sofá voluptuoso de Roche Bobois en nuevos tonos explosivos.
3. Almohadones bordados: con nombres cargados de guiños narrativos.
4. Mesas Pedro: piezas gráficas que mezclan cine y arte contemporáneo.
5. Alfombras cámara: con patrones que evocan el visor de una toma.
6. Lounge numerado: edición limitada de 50 piezas firmadas por el director.
7. Los diseños de Rossy de Palma: espejos con ojos, lámparas con peinetas y jarrones abanico.
Una colección que trasciende lo utilitario
Almodóvar convierte la casa en un escenario y Roche Bobois transforma los muebles en protagonistas. Juntos firman una propuesta única donde el exceso es celebrado, el humor es parte del diseño y la memoria del cine se convierte en algo habitable. Cromática no es solo mobiliario: es un pedazo del alma almodovariana para llevar al living.
