La cáscara de huevo puede mejorar la salud de tus suculentas gracias a sus poderosas propiedades. Así que la próxima vez no las tires a la basura y animate a hacer este fertilizante casero para que tus plantas crezcan más sanas y fuertes.
Dicen que dan buena suerte, se adaptan fácilmente a cualquier ambiente y requieren cuidados muy fáciles. Las suculentas se pusieron de moda hace tiempo y difícilmente cedan su reinado. Hoy en día continúan siendo una de las especies más elegidas para sumar a los ambientes de casa -tanto interiores como exteriores-.
Con sus llamativas formas, muy distintas de las de la mayoría de plantas de otros tipos, son ideales para llenar de vida cualquier rincón y son plantas muy resistentes y fáciles de multiplicar.
Sin embargo, muchas personas acuden a los fertilizantes caseros y naturales para potenciar aún más sus colores vivos y su crecimiento. Y uno de los más populares y efectivos tiene a las cáscaras de huevo como ingrediente principal.
La cáscara de huevo es uno de los fertilizantes caseros y naturales más recomendables para las suculentas.
Sus componentes como calcio, fósforo, potasio, hierro y magnesio son grandes aliados para potenciar el crecimiento y el desarrollo de las plantas en poco tiempo.
Además, ayudan en la floración y potencian aún más los colores de cada especie.
Si lo que se busca es fortalecer el suelo, se puede llevar a cabo una infusión con las mismas cáscaras de huevo.
Es recomendable que esta infusión se lleve a cabo durante primavera y verano.