El rey Guillermo y la reina Máxima Zorreguieta realizaron una reunión de trabajo en el Palacio de Noordeinde, en La Haya.
En dicho encuentro se abordó la situación económica del país y pactó mejorar la calidad de vida de los holandeses que actualmente están atravesando problemas financieros.
Para esta cita de carácter oficial, la reina Máxima eligió rescatar de su lujoso armario un diseño la etiqueta italiana Bottega Veneta que estrenó hace seis años atrás en un viaje a Italia.
El diseño del vestido es al cuerpo y está confeccionado en un tejido de crepe de lana en color rosa empolvado, tiene mangas cortas, escote redondo y largo a la rodilla.
Si bien es un diseño simple tiene un detalle que hace que la silueta se transforme y logre marcar una cintura de avispa: el péplum.
Se le llama péplum a los volados que estratégicamente nacen en la cintura y caen sobre la cadera creando un efecto óptico para afinar la cintura.
Este es un truco que también seduce a varias royals, como Letizia Ortíz y Kate Middleton.
La reina siempre apuesta a los accesorios y en especial a los aros. Para complementar su look llevó unos stilletos al tono del vestido, un clutch en color nude, algunas pulseras de oro y unos grandes e impactantes aros de piedras en tonalidades de rosa.
También llevó un tapabocas en color azul con una corona bordada en color amarillo (que hace alusión a los colores de Honada).
En enero de 2014, durante su viaje a Italia, la reina de Holanda combinó este mismo diseño con un sorprendente tocado con plumas y otros accesorios que también marcaron la diferencia.