Meghan y Harry consiguieron trabajo. Después de meses de incertidumbre tras dejar su "trabajo real" como empleados del Palacio de manera oficial a fines de marzo, Meghan Markle y el príncipe Harry acaban de oficializar a qué se van a dedicar:
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Según The Sun, los duques de Sussex acaban de cerrar un acuerdo con darle contenido a Netflix. Tendrán una plataforma internacional para mostrar sus productos.
La idea rondaba en sus mentes desde el día 1, aquella noche londinense del año pasado en que el príncipe Harry se acercó a los creadores de El Rey León de Disney tanteando la posibilidad de que su esposa volviera a la industria del entretenimiento.
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Aquella acción le valió a Meghan su primer trabajo en el rubro tras haberse casado con un miembro de la Familia Real: algo que tenía prohibido.
Uno que grabó en diciembre, pero que recién se hizo público en abril de este año por Disney+: Elephant con la voz de la duquesa.
En medio los duques de Sussex tuvieron la preparación de su biografía autorizada: Finding Freedom, una forma de contar su verdad de los hechos que llevaron a la división entre ellos y la familia real británica.
Hoy se convierten en su propia voz, multiplicada: serán productores.
El New York Times asegura que se trata de un contrato millonarios que le asegura a la plataforma la exclusividad de series, documentales, películas y productos para chicos con el sello de los Sussex, todo acorde a lo que tanto les gusta hacer, especialmente en favor de su hijo Archie.
Meghan le lee a Archie.
Se dice que Meghan no planea ponerse delante de la cámara. No la veremos ya como actriz, sino desde otra postura.
A Harry le entusiasma el contacto con la gente y poder tener una forma de expresarse ante ellos.
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Desde que se separaron del resto de la familia y están lejos del cuidado de Buckingham Palace, los nietos rebeldes de la reina Isabel II se cruzaron con varios problemas en su camino:
Primero, la Reina les prohibió usar su ansiada marca: "Sussex Royal", ya no eran "reales".
Después intentaron ir por el nombre "Archewell" inspirado en su hijo "Archie" y también encontraron complicaciones.
Hay que ver con qué nombre de empresa es que cerraron su contrato los duques. Según The Sun, Meghan y Harry crearon discretamente una productora anónima y el contrato que cerraron con Netflix incluye varios años.
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