Los cuadros escoceses vuelven a imprimirse sobre las prendas más fashion del guardarropas. Un revival que vuelve para quedarse.
El escocés o también llamado tartán, ya lleva varias temporadas con nosotras. El estampado de cuadros que se remonta a principios del siglo XVI en Escocia, y que los punks durante la década de los 70 del pasado siglo lo adoptaron, se volvió constante en la moda desde entonces.
Este print, muchas veces asociado a la estética grunge y la tendencia preppy, se vuelve uno de los favoritos para la época estival.
Este print da vida a todas las prendas del guardarropas, polleras, abrigos, pantalones y hasta otros complementos como carteras o zapatos.
Si le tenes miedo a este estampado, la clave pasa por combinarlo con colores neutros: los beiges, negros, grises y marrones.
Esta temporada se viene el regreso del estampado tartán y se aceptan las mezclas de estampados, los abrigos oversize, los pantalones anchos, las polleras midi y los tapado más formales.
El otoño y el invierno son dos estaciones ideales para lucir los tartanes escoces. El frío nos anima a vestirnos con algunas prendas más originales ligadas a un estilo súper cool.
Si te animás a más, adoptá el mix and match y eso te permitirá crear looks infinitos. Combinalo con otros cuadros, con animal print e incluso hasta con prendas con inscripción.
Los pantalones con este estampado se apropian de una silueta más trendy y se llevan con prendas qeu combinen con las tonalidades del escocés.
El clásico abrigo blanco y negro ayuda a protegernos de las altas temperaturas manteniendo estilo y elegancia.