Jenna Ortega se convirtió en una de las protagonistas indiscutidas de la Met Gala 2025, no solo por su magnetismo frente a las cámaras, sino por el imponente look que llevó para rendir homenaje al tema de este año: el dandismo negro y su influencia en la moda contemporánea.
La actriz llegó al Museo Metropolitano de Arte con un vestido escultórico firmado por Balmain, diseñado por Olivier Rousteing, que capturó todas las miradas por su confección fuera de serie: la prenda fue creada a partir de reglas metálicas reales, ensambladas una a una como si se tratara de una armadura futurista.
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Con silueta sirena, escote strapless profundo en V y un acabado espejo que reflejaba la luz como una joya, el diseño combinó la inspiración del dandismo clásico con un enfoque moderno e industrial.
Cada pieza del vestido fue moldeada y pulida a mano para ajustarse perfectamente al cuerpo de Jenna, generando un efecto de segunda piel.

El estilismo se completó con un beauty look sofisticado: ondas al agua al mejor estilo Old Hollywood, labios color vino y un collar rígido metálico que reforzaba la estética de vanguardia.
En una gala donde los mensajes políticos, sociales y estéticos se entrelazaron, Jenna Ortega optó por una propuesta conceptual, arriesgada y profundamente visual, que la posicionó entre las mejor vestidas de la noche.
Sobre Balmain y su inspiración para la MET Gala 2025
La visión de Olivier Rousteing para esta edición de la MET Gala fue clara: reinterpretar los códigos del dandismo clásico con una óptica futurista y disruptiva. El director creativo de Balmain, uno de los diseñadores más influyentes de la moda contemporánea, se inspiró en el espíritu provocador y elegante de los dandis del siglo XIX, especialmente en figuras negras históricas que desafiaron los cánones sociales de su época a través del vestir.

"Quería crear algo que fuera tan exacto como lo era el estilo de los dandis, pero con materiales industriales, inesperados", declaró Rousteing. El vestido de Jenna Ortega es una muestra perfecta de esta idea: precisión matemática (con reglas metálicas reales) al servicio de una silueta femenina y poderosa.
Además, el trabajo artesanal que requirió esta prenda refuerza el mensaje de que la moda es arte en movimiento: cada centímetro fue trabajado por el atelier de Balmain durante semanas, moldeando reglas rígidas para transformarlas en una estructura flexible, casi líquida, que acompañara cada paso de Jenna.
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