Las creaciones más icónicas de Paco Rabanne, el diseñador que cambió aguja por soplete
A los 88 años murió el diseñador al que la moda llamó "el metalúrgico" por su transgresor uso de materiales industriales en sus creaciones. Acá repasamos los íconos de este genio que supo ser un adelantado y subió el futuro a las pasarelas.
Paco Rabbane murió a los 88 años y dejó un legado muy especial. Con sus siluetas geométricas, materiales inexplorados y técnicas vanguardistas, impulsó la imagen de la mujer moderna de los años 60. Ya en su primera colección en 1966 dejó muy claras sus intenciones: creó moda con materiales y técnicas que nadie hubiera imaginado. Cambió tela por plástico, metal y papel; aguja, por soplete... Él reemplazó elementos de costura por herramientas industriales. Un visionario.
Estás fueron las creaciones más icónicas
Se podría decir que el período más fuerte y vanguardista de Rabanne fue entre mediados de los 60 y los 70. De esa época son los diseños que se convirtieron en hito.
Un mini vestido hecho con placas de rhodoïd, a través de las anillas metálicas que unían cada uno de los discos de plástico. En abril de 1966, la modelo afroamericana Donyale Luna posó con él para Vogue. El vestido formaba parte de la primera colección de alta costura del diseñador bautizada como “Twelve unwearable dresses”. Este vestido se vendía por 300 dólares, junto con un kit de reparación con discos y anillas adicionales.
El vestido de cuero "Rodeo" es otro de sus diseños icónicos: eran rombos de cuero unidos por anillos de metal. Fue parte de su tercera colección.
Otra de sus revoluciones fue un vestido hecho en papel. Uno de los diseños más destacados fue este plisado (ver foto). Era desechable. Estaba reforzado con una trama de nailon y unido con cinta adhesiva.
En noviembre de 1967, la modelo Jackie Bowyer mostró en Londres el diseño que Rabanne creó inspirándose en el delantal de protección que usaban en aquella época los carniceros.
También fue el pionero en usar PVC en los diseños. En 1968 presentó el vestido "Giffo". El nombre del vestido está relacionado con Louis Giffard, la empresa dedicada a la fabricación de materiales sintéticos. Nunca llegó a comercializarse porque era imposible su producción en masa.
Jane Fonda, Audrey Hepburn y Jane Birkin, Françoise Hardy amaron sus diseños. En 1968, la cantante lució uno de sus diseños durante una actuación en el cabaret Savoy de Londres. Se trataba de un mono con cremallera elaborado en cota de malla, un material de origen celta empleado para la construcción de armaduras.
También subió la malla metálica a la cabeza. En 1969 presentó este diseño que constaba de dos piezas hechas con discos de rhodoïd.
Estos diseños que fueron vanguardistas en los años 60 y 70, llegan hasta nuestros días. El diseñador mantuvo este ADN a lo largo de toda sus creaciones.