Este jueves, Meghan Markle asistió junto al príncipe Harry a la tercera gala anual de Project Healthy Minds, celebrada en Spring Studios, Nueva York. Fiel a su estilo sobrio y elegante, la duquesa de Sussex eligió un total look en negro de Giorgio Armani, que combinó a la perfección elegancia, poder y modernidad.
El conjunto estuvo compuesto por un blazer de seda Mulberry (USD 3.095) y pantalones palazzo de la misma línea (USD 1.595), piezas que ya había lucido en otras ocasiones, reafirmando su apuesta por una moda consciente y sustentable.
Como complementos, llevó una clutch satinada La Prima también de Armani (nueva en su guardarropa), y unos stilettos negros de cuero aterciopelado, de líneas limpias y atemporales.
El toque dorado lo aportó un collar de eslabones gruesos de Anine Bing (€600), un accesorio moderno que elevó el look sin restarle sobriedad. Su beauty look fue fiel a su sello: piel luminosa, labios nude y cabello recogido con un efecto natural.
Meghan demostró una vez más su talento para reinterpretar los clásicos con un enfoque actual: el traje negro, lejos de ser un básico aburrido, se convierte en un símbolo de confianza, empoderamiento y elegancia moderna.
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