Eva De Dominici y Joaquín Furriel fueron una de las parejas más comentadas del mundo del espectáculo argentino en 2018. Con perfiles distintos pero una fuerte química, su relación despertó interés desde el primer momento. Sin embargo, tiempo después decidieron separarse y seguir caminos distintos, tanto en lo personal como en lo profesional.
Con el paso de los años, Eva formó una familia con Eduardo Cruz, con quien tuvo a su hijo Cairo y de quien se separó recientemente. Furriel, en tanto, está en pareja con Marta Campuzano, una mujer alejada del ambiente mediático.
En el último tiempo, la actriz se animó a hablar con honestidad sobre aquella ruptura y sobre cómo la vivió en ese momento. “Me sentí muy acompañada por mis amigos y mi familia. Fue una etapa difícil, pero hoy lo veo con mucha paz”, expresó.
Eva dejó en claro que no hubo conflictos ni escándalos detrás de la decisión, sino una elección tomada en buenos términos. De hecho, cuando anunciaron la separación, ambos coincidieron en que había sido de común acuerdo.
A pesar de la ruptura, el cariño y la admiración mutua nunca se perdieron. “Va a ser una persona importante para mí, siempre. Lo admiro y lo quiero como persona”, había dicho Eva en su momento, dejando en evidencia que el vínculo emocional se transformó, pero no se rompió.
Por su parte, Furriel también sostuvo siempre una postura respetuosa, destacando no solo la relación que compartieron, sino también el vínculo que Eva mantuvo con su hija Eloísa.
El motivo detrás de su ruptura
Según trascendió, el principal motivo de la separación estuvo vinculado a diferentes proyectos de vida. En aquel entonces, la carrera de Eva comenzaba a proyectarse hacia el exterior, con la intención de instalarse en Estados Unidos y apostar a oportunidades internacionales. Furriel, en cambio, tenía claro su deseo de seguir viviendo y trabajando en la Argentina.
“A veces las cosas no funcionan como esperás, pero lo que puedo decir de Joaquín es todo bueno”, expresó la actriz, dejando en claro que no existió un conflicto puntual, sino prioridades distintas.
Hoy, a siete años de aquella ruptura, ambos continúan consolidados en sus carreras. Eva divide su tiempo entre la maternidad y proyectos internacionales, mientras que Joaquín sigue afianzándose como uno de los actores más respetados y queridos de la escena nacional.
Una historia que, lejos del escándalo, quedó marcada por la madurez, el respeto y el crecimiento personal de ambos.
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