Durante años, la imponente mansión Guanahani fue el refugio más preciado de Marcelo Tinelli y su familia. Allí celebraron cada fin de año, rodeados de amigos y del paisaje único de José Ignacio, uno de los rincones más exclusivos de Uruguay. Pero hoy, ese paraíso se convirtió en el escenario de un conflicto familiar y económico que sacude al clan Tinelli. También se supo que este verano, como Tinelli ya no tendrá este refugio, planeó sus vacaciones en Saint Marteen.
Un refugio de lujo entre el mar y la naturaleza
Situada entre Punta del Este y José Ignacio, la chacra ocupa 5,2 hectáreas de terreno y fue pensada como un oasis de privacidad. En su interior, la casa principal tiene nueve suites, un gimnasio de grandes dimensiones, dos casas de huéspedes, una piscina climatizada y una cancha de fútbol con iluminación, donde alguna vez jugó nada menos que Diego Maradona.
Además, la mansión cuenta con acceso directo a una playa privada, un privilegio que la distingue incluso dentro de las propiedades más exclusivas del país vecino.
El origen del nombre y su historia familiar
El nombre Guanahani no fue una elección al azar: fue Paula Robles, su exesposa, quien lo propuso en honor a la primera isla descubierta por Cristóbal Colón. En su momento, Tinelli demolió la construcción original para levantar una casa completamente nueva, más moderna, con detalles que reflejaban el espíritu familiar y el gusto por el diseño.
Con caminos de balasto, jardines amplios y un diseño que combina lo rústico con lo sofisticado, Guanahani encarna la idea de lujo natural, un sello muy buscado por las grandes fortunas que veranean en José Ignacio.
Una casa, un símbolo y una disputa
Más allá de su belleza arquitectónica, la chacra uruguaya se convirtió en pieza clave en la presunta disputa económica entre Tinelli y su exmujer, que trascendió en los últimos días en los medios. Según versiones televisivas, la venta de esta propiedad podría haber reactivado tensiones familiares, ya que la casa estaría a nombre de ambos y aún no se habría realizado la división de bienes.
Si bien la mansión ya fue vendida, por estos días Marcelo Tinelli se encuentra allí, ya que en esa propiedad se grababa parte del reality familiar junto a sus hijos y que por el momento con todo el escándalo desatado a partir de la denuncia de Juanita, quedó suspendido. Lejos del bullicio de Buenos Aires, el conductor eligió quedarse en José Ignacio, donde —según su entorno— se muestra más introspectivo, resguardado y tratando de superar el difícil momento personal y económico que atraviesa.
La casa se convirtió en su refugio emocional y creativo, el lugar donde busca reconectarse y definir sus próximos pasos profesionales.
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