El bautismo de Marco Mazzoni —celebrado el 23 de noviembre de 2025 en Pilar, provincia de Buenos Aires— no solo reunió a familiares y amigos en una ceremonia íntima, sino que también dejó un recuerdo especial para cada invitado: souvenirs y estampitas elegidos con un estilo delicado, artesanal y lleno de ternura, fiel al gusto de Sol Pérez y Guido Mazzoni.
Un souvenir pensado al detalle
Uno de los asistentes compartió en redes la imagen del obsequio: un frasco de vidrio con una velita blanca en su interior, decorado con un rosario de cuentas perladas y un crucifijo plateado. En la tapa, una etiqueta personalizada llevaba el nombre de Marco, la fecha del bautismo y un diseño floral suave, en tonos verdes y durazno.
El conjunto refleja una estética limpia y clásica, con un toque artesanal que lo vuelve cálido y significativo: un recuerdo atemporal, perfecto para un bautismo tradicional.
La estampita: simple, tierna y emotiva
Junto a la vela, cada invitado recibió una estampita ilustrada con la imagen de un bebé arrodillado en actitud de oración. Debajo, una paloma blanca —símbolo del Espíritu Santo— acompaña la leyenda: “Marco Mazzoni. Fue bautizado el 23 de noviembre de 2025 en Pilar, Provincia de Buenos Aires.”
La elección del diseño, de líneas suaves y colores pasteles, transmite pureza y serenidad, manteniendo la estética clásica que suele buscarse para este tipo de celebraciones religiosas.
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Un gesto cargado de significado
Con esta selección de recuerdos, Sol Pérez y Guido Mazzoni apostaron por objetos emotivos, tradicionales y con un toque personal, alejados de excesos y centrados en la simbología del sacramento. Los invitados destacaron el buen gusto y la sensibilidad en cada detalle, que reflejan el amor con el que los flamantes papás celebraron este día tan especial para Marco.
Fotos: Instagram
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