Bettina, la hija de Beatriz Salomón, confesó la drástica decisión que había tomado por miedo a Alberto Ferriols - Revista Para Ti
 

Bettina, la hija de Beatriz Salomón, confesó la drástica decisión que había tomado por miedo a Alberto Ferriols

Revelan el drama de Bettina, hija de Beatriz Salomón, durante su convivencia con Alberto Ferriols: "Tenía miedo de comer en su casa"
Tras la detención del cirujano, la periodista Andrea Taboada sacó a la luz un dato revelador sobre el infierno que habría vivido la joven.
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Este jueves, el médico Alberto Ferriols fue detenido acusado de violencia de género y tenencia ilegal de armas, luego de que allanaran su domicilio y encontraran un arsenal. Esto se dio luego de la denuncia realizada por Bettina, hija de Beatriz Salomón, quien lo acusó de amenazarla de muerte con un arma blanca.

Según el relato de la joven de 18 años, su padre le habría puesto un cuchillo en el rostro y le había preguntado si no sentía miedo. Durante el programa LAM, también ampliaron cómo fue la convivencia con Ferriols y por qué Bettina sentía tanto temor, al punto de peligrar su salud ya que había dejado de alimentarse.

"Tomaba Vitamina D", explicó César Carozza, abogado de la hija de Salomón, en referencia a su estado de salud, a lo que la periodista Andrea Taboada detalló el oscuro motivo. "A mí me contó que tenía miedo de comer en la casa porque muchas veces ella manifestaba que la habrían dopado a través de la comida y no quería comer", explicó.

"¿Sentían que le ponían algo en la comida?", preguntó el conductor Ángel de Brito, sorprendido por estas declaraciones. "Exactamente. Dormía mucho, estaba boleada. Esto es lo que relata ella, seguramente tendrá que ampliar sus declaraciones y más", agregó la periodista al respecto, luego de su conversación con Bettina.

Qué encontraron en la casa y en el consultorio de Ferriols

Durante los dos allanamientos, las fuerzas policiales hallaron un verdadero arsenal que va desde armas de fuego cortas y largas de distintos calibres, municiones, cuchillos, picanas y hasta esposas. Las primeras investigaciones determinaron que sólo algunas de estas armas estaban registradas. Además, si bien tenía portación de alguna de estas, varias no tenían registro en la ANMAC, lo cual es considerado un crimen que puede alcanzar desde los 6 meses hasta los 2 años de prisión, y 6 años si se tratasen de armas de guerra.

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