Cynthia Wila y el dolor que la llevó a escribir "La Crueldad": "Perder a mi padre me devastó, escribir fue mi salvación"

Cynthia Wila es escritora, psicóloga, abogada y acaba de lanzar su último libro, "La Crueldad", que con una mirada psicoanalítica y filosófica analiza las facetas de la crueldad, atravesando la historia y las situaciones cotidianas.

La autora lo comenzó a redactar en 2023, luego del fallecimiento de su padre, un momento que califica como "devastador". Sin embargo, la escritura siempre estuvo presente en su vida, según ella desde muy chica. También, tiene otros publicados, como "Papá querido", "Eva y Juan", "El cuerpo prohibido". y "Pasiones en guerra".

En esta entrevista exclusiva para Para Ti, no sólo habla acerca de su última publicación, sino que además se explaya sobre lo que significa la crueldad en todas sus formas, desde un bebé hasta un tirano. "El mundo es lo que es, nosotros somos los que lo habitamos y lo corrompemos", aseguró.

Cynthia Wila: qué hay detrás de "La Crueldad"

- ¿De dónde te inspiraste para escribir "La Crueldad"?

- De la muerte de mi padre. Ahí, quedé devastada. Y no fue exactamente una inspiración, sino una manera de elaborar el dolor porque, en ese momento, cuando se te muere una persona muy allegada, que vos querés mucho, o cuando perdés algo que amás mucho, tenés un impacto emocional tan fuerte, que de alguna manera necesitas procesarlo, elaborarlo y la escritura fue una de las maneras que pude encontrar para hacer mi duelo.

A pesar de que pasé casi un año y medio sin poder escribir, un día dije: "Tengo que escribir acerca de lo cruel que me parece este momento". Y a partir de ahí, se empezó a abrir el tema de la crueldad en relación a lo eminentemente humano y la crueldad que empecé a ver a mi alrededor y en todas partes. Fue una de las maneras que pude encontrar para drenar mi dolor.

- Además de escribir, ¿cómo superaste la pérdida de tu padre?

- De la pérdida de algún amor, te salvan otros amores. Y otros amores pueden estar en muchos lugares. Puede ser tu familia, tu pareja, tus hijos, tu amor por tu trabajo, tu profesión, tu pasión. El amor que le pones a determinadas cosas en la vida, siempre teniendo en cuenta que esto requiere una elaboración, que es la del duelo.

- ¿Considerás que de por sí el ser humano es cruel o que va mamando la crueldad?

- Nosotros nacemos con una agresividad constitutiva, lo que nos hace humanos es la agresividad. Esto nace con nosotros, lo ves en el mismo parto cuando el bebé golpea el vientre de la madre para poder salir, para poder defenderse del aumento de tensión que está sintiendo. Y luego lo ves mucho más crudo en el adulto. Por supuesto que hay distintas jerarquías.

Una persona asesina o un tirano no es lo mismo que una persona que tiene determinados actos crueles, que pueden parecer sutiles, como, por ejemplo, hacerle bullying a un chico en el colegio. Hay distintos modos de ser cruel, de que esta energía destructiva con la que nosotros nacemos se pueda manifestar.

A veces es muy evidente y a veces está más escondida. Por eso intenté quitar el velo, no sólo de las crueldades evidentes, como para ponerlas arriba de la mesa y analizarlas, sino también de las otras y, sobre todo, de las que nos hacen la vida miserable a nosotros. No sólo somos crueles con los demás, sino sobre todo con nosotros mismos y con la gente que amamos.

- ¿Considerás que el mundo es cruel como tal o que nosotros como seres humanos le hemos dado ese dejo?

- El mundo es lo que es. Nosotros somos los que lo habitamos. El mundo está ahí, nos ofrece sus frutos, sus atardeceres, sus flores, sus animales, sus estaciones. Nosotros somos los que interactuamos y lo corrompemos. Y no sólo corrompemos el mundo, sino que nos matamos unos a los otros, nos cancelamos, nos agredimos, nos humillamos, nos hacemos daño. Entonces, el mundo no tiene nada que ver con la crueldad, la crueldad es humana.

Nacemos crueles y necesitamos aprender el amor, de los buenos gestos, de las buenas intenciones, de la empatía, de preocuparse por el otro, de no ser indiferentes, de tratar de ceder, de pedir perdón. Entonces, todo esto se aprende a medida que crecemos.

Hay hogares en los que, por suerte, se enseña el amor con las contradicciones propias de todas las emociones y con la crueldad que también se juega. Porque no es que te enseñan el amor y dejas de ser cruel o dejas de ser agresivo. Podés, en todo caso, origerar, estar más atento, entender, tratar de comprender y ser más simpático con los demás. Y, sobre todo, construir un amor propio, que es lo más difícil, que te permita sostener toda una vida más sana.

Pero, hay hogares en donde todo esto no sucede, sino que todo lo contrario, como la agresión, la descalificación, la violencia y esos niños luego serán adultos que crecerán con mucho dolor y portarán moldes para relacionarse con los demás muy violentos y, por ende, muy crueles.

- ¿Considerás que todos, en alguna medida, somos crueles?

- Sí, en mayor o menor medida. Por supuesto que hay gente muy buena que quizás ha tenido o tiene dejos de micro crueldades que ni siquiera se da cuenta y que a veces también hay crueldades que son inevitables. Incluso cuando tenés buenos sentimientos y buenos gestos.

- ¿Y considerás que la crueldad es una posición, una decisión, un estilo de vida, está adentro y ni te das cuenta?

- Es todo eso. A veces está adentro y muchas veces no te das cuenta que estás siendo cruel. La indiferencia es una de las formas de crueldad y muchas veces no te das cuenta que estás siendo indiferente con alguien. Y a veces, si te das cuenta, esas son personas más malvadas, y no te importa. Y a veces te das cuenta y te sentís culpable y tratás de reparar o preguntarte por qué estás siendo de esta manera.

Me parece que hay matices y depende de cada persona porque todo lo emocional en el ser humano es subjetivo. Pero, ser cruel no es lo mismo que ser bueno o malo. Hay jerarquías para ejercer la crueldad. No todas las crueldades son iguales. Así como no todas las emociones amorosas son iguales. Hay amores que tienen una jerarquía muy superior a otros.

- ¿De dónde nació tu pasión por escribir?

- Escribo desde que soy muy chiquita, desde que tengo nueve años. Creo que esta pasión por escribir nace un poco con mi historia y me parece que el arte es una de las maneras de elaborar las cuestiones emocionales más fuertes. En mi caso, me aferré a la escritura para poder describir estas escenas que de chica escuchaba e imaginaba y de grande pude comprender un poco más y seguir imaginando porque no las viví.

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