Tras anunciar que está embarazada de su primera hija con José “Principito” Sosa, Cami Homs se tomó unos días de descanso en familia y viajó al sur argentino con sus hijos Francesca y Bautista, fruto de su relación con Rodrigo de Paul. Desde Villa La Angostura compartió postales que muestran cómo están siendo sus vacaciones entre nieve, spa, juegos al aire libre y gastronomía gourmet. Las imágenes enternecieron a sus seguidores, felices de verla disfrutando este momento tan especial de su vida.
Para comenzar el día, Cami arrancó con una sesión de spa y se sacó una selfie frente al espejo luciendo su pancita de embarazo en un traje de baño de dos piezas, acompañado por una bata abierta. Más tarde, mostró a sus hijos divirtiéndose en la pileta climatizada del hotel, haciendo piruetas bajo el agua.
La primera vez de los hijos de Cami en la nieve
En su primer paseo por la nieve, la influencer optó por un catsuit negro de mangas largas, moon boots blancas, gorrito de lana, cartera Chanel y camperón acolchado negro. Una combinación trendy, cómoda y perfecta para el frío.
Más tarde, Cami publicó videos de sus hijos jugando por primera vez con la nieve. Bautista y Francesca se mostraron fascinados levantando la nieve y hasta armando un muñeco junto a su mamá. “Terminé con las manos congeladas”, comentó con humor al confesar que se olvidó de ponerse guantes.
“Y mis chiquitos pudieron conocer la nieve”, escribió en una de sus publicaciones, acompañada por un carrusel de fotos lleno de ternura.
Comida de lujo y vistas soñadas
Durante la noche, la influencer mostró una cena con fondue de queso que disfrutó junto a sus hijos. “A lo que yo vine al Sur”, bromeó en sus historias, mientras sumergía pan en la preparación caliente. Francesca no dejó de sonreír en ese momento, evidenciando que también heredó el gusto por lo rico.
Al día siguiente, subieron a una cabina de teleférico y recorrieron los paisajes nevados desde lo alto. Luego siguieron con más actividades en la nieve: esquí, caminatas y juegos que dejaron a los chicos felices.
En su segundo posteo del viaje, Cami compartió más imágenes del hotel: vistas espectaculares al bosque nevado, zonas exteriores, desayunos abundantes, el piano que tocaron sus hijos y momentos de relax en el spa. Todo en un clima íntimo y familiar, disfrutando cada instante.
Las fotos reflejan paisajes soñados, actividades ideales para los chicos y muchos mimos familiares en un destino espectacular. Una escapada que celebra la maternidad, el descanso y el amor en su versión más invernal.
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