Sandra Borghi cumplió 50 años y decidió celebrarlo con todo. El sábado por la noche, reunió a amigos, familia y seres queridos en una gran fiesta, pero también eligió hacer una pausa y mirar hacia adentro. A través de un emotivo posteo en sus redes sociales, compartió una reflexión íntima y profunda sobre lo que significa llegar a esta etapa de la vida.
La reflexión de Sandra Borghi al cumplir 50 años
Consciente de lo vivido y enfocada en lo que viene, Borghi le pone palabras a un sentimiento que muchas mujeres comparten al llegar a los 50: la libertad de elegir, de priorizarse y de transitar esta etapa con autenticidad
"Cumplo 50. Y este es el comienzo de mi nueva historia", escribió la periodista, acompañando el texto con un video en el que se la ve bailando tango, de espaldas al Obelisco, sobre la icónica avenida 9 de Julio. Una postal cargada de simbolismo, donde el cuerpo, el ritmo y el espacio público se unen para transmitir libertad, amor propio y gratitud.
"Después de un largo camino, aprendí que la vida no me pasa por alto: de todo aprendo, capitalizo y avanzo. Hoy empiezo la otra mitad sabiendo lo que quiero y, sobre todo, lo que ya no quiero más en mi vida".
En su posteo, Sandra enumera con sinceridad y determinación todo lo que ya no está dispuesta a postergar, soportar o callar.
"Ya no digo lo que quiero hacer. Lo hago.
Ya no busco excusas para avanzar. Avanzo, aunque me equivoque.
Ya no voy donde no quiero estar. •
Ya no vivo pendiente de lo que piensen los demás.
Ya no insisto donde no es, o donde no hay con quien.
Ya no me quedo sentada si quiero bailar.
Ya no dejo para después lo que quiero hacer hoy. • Ya no digo "me tengo que cuidar". Me cuido y listo.
Ya no abandono por miedo".
El texto funciona como una especie de manifiesto personal y una invitación a vivir el presente con plenitud: desde animarse a bailar sin pensar en el qué dirán, hasta pedir ayuda, valorar el tiempo propio y cuidar la salud sin excusas.
"Ya no presto oído a quien solo quiere criticar. •
Ya no hablo con quien no quiere escuchar.
Ya no dejo pasar un abrazo. Lo abrazo más fuerte.
Ya no le regalo más horas al trabajo que a mi vida personal.
Ya no soy indiferente a lo que importa.
Ya no me pregunto si tengo ganas de ir al gimnasio, voy porque disfruto del resultado.
Ya no gasto el tiempo donde no tiene sentido. Lo honro, como un tesoro.
Ya no espero que me llamen. Llamo yo si tengo ganas.
Ya no idealizo a las personas. Las acepto como son.
Ya no me la banco sola. Pido ayuda y me dejo ayudar.
Ya no pongo energía donde no la valoran.
Ya no quiero hacer de todo. Quiero hacer menos y de mejor calidad.
Ya no paso por alto los detalles. Me detengo y registro cada momento perfecto.
Ya no discuto por lo que no vale la pena. Prefiero solo escuchar.
Ya no confundo lo que me daña con un “mimo”. Me cuido.
Ya no me importa tener razón. Me importa tener paz.
Ya no dejo que el destino decida por mí. Hoy escribo mi propia historia.
Ya no espero que la salud sea suerte. La cuido, la prevengo y la agradezco.
Ya no celebro solo cumplir años. Hoy celebro la vida, cada día".
La publicación fue celebrada por sus seguidores, colegas y amigas, que no tardaron en comentar con emotivas palabras y saludos para la homenajeada.
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