Después del éxito de "Adolescencia", llega a Netflix otra serie que también aborda la violencia en los más jóvenes. Estamos hablando de "Un chico malo", una producción israelí de ocho episodios que narra las vivencias de un joven en un reformatorio. La historia combina el drama con el humor y cuenta con los comentarios del propio protagonista.
Dean Scheinman (Guy Manster) es un joven que pasó gran parte de su adolescencia en un centro de detención. Con el paso del años y ya recuperada su libertad, cambió su nombre a Daniel Chen y se convirtió en un exitoso comediante. De hecho, es quien interpreta su versión adulta en la serie y colaboró en el guión.
De acuerdo a lo informado por The Hollywood Reporter, Ron Leshem, uno de los creadores de la serie se encerró durante dos semanas para investigar en un centro juvenil. Así es cuando conoce a Scheinman y a otros personajes que aparecen en la serie. Años después, sus caminos se volvieron a cruzar y surgió la idea de la producción.
Una de las cuestiones más destacadas en "Un chico malo" es su narrativa que mezcla la violencia con un humor negro, lo que hace de esta serie algo diferente y atractiva. Además, explora la amistad entre el protagonista y Zoro, un adolescente que cumple condena por el homicidio de su hermana menor.
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Qué dice la sinopsis de "Un chico malo" (Bad boy)
“Un comediante cuenta cómo su ingenio lo mantuvo con vida dentro de un brutal centro de detención juvenil en este crudo drama inspirado en eventos reales”, dice la sinopsis de Netflix sobre esta producción israelí que usa el humor como vehículo para narrar una historia de sufrimiento y violencia.
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