No podés dejar de probar este delicioso postre de árandanos que, además de ser riquísimo y bien fresco, es súper liviano.
Te ofrecemos un postre súper liviano y rico para estos días de calor.
Licuar la mermelada con el queso blanco y colocar la preparación en un bol. Aparte, hidratar la gelatina en media taza (tamaño té) de agua fría y calentarla en el microondas o a baño de María hasta que quede bien disuelta.
Batir las claras a punto de nieve e incorporar la gelatina en forma de hilo como si fura un almíbar mientras seguís batiendo enérgicamente con batidor eléctrico. Verter la mezcla sobre la preparación de queso y revolver en forma envolvente. Colocar en recipientes individuales y mantener en la heladera por lo menos durante 2 horas. Servir decorado con arándanos frescos.