En Copenhague, el street style no solo marca el pulso de la moda en prendas, sino también en belleza. Esta temporada, los peinados más fotografiados fueron aquellos cubiertos —literalmente— de clips y hebillas.
No se trata de un toque sutil: hablamos de decenas de accesorios alineados, superpuestos y distribuidos por toda la cabeza, como si cada hebilla fuera una pieza de joyería.
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La inspiración es clara: el regreso de la estética dosmilera, mezclada con un aire punk y un espíritu lúdico que caracteriza a la moda escandinava. Firmas como Prada ya han incorporado versiones de lujo de estos accesorios, y los asistentes a la fashion week no dudaron en llevarlos en versiones metálicas, de colores vibrantes o con pedrería.
El truco para lograrlo es el exceso: más es más. Puedes jugar con diferentes tamaños, materiales y formas, combinando desde los clásicos pasadores metálicos hasta clips con logos, strass y diseños geométricos.
Además de ser un statement, es una forma sencilla de transformar cualquier look en algo digno de street style. Y aunque el resultado pueda parecer arriesgado, la clave está en la confianza con la que lo lleves.
Este hair trend demuestra que el accesorio más simple de la infancia puede convertirse, con el enfoque adecuado, en el toque más audaz de tu estilismo.
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