Comprar en la Argentina es todo un desafío y en especial para los locales de decoración. ¿Dónde conseguir buenos productos?¿Qué rango de precios manejar? ¿Este objeto lo tiene también la competencia?
Estas son algunas de las preguntas que todos los comerciantes en decoración se hacen a la hora de abastecer sus locales y armar sus catálogos de venta.
Hablamos con Carolina Silva Bértolo, fundadora de CSB Deco & Design, para conocer la historia detrás de uno de los mayoristas más elegidos del país. “Es un sueño hecho realidad poder traer objetos de varios lugares del mundo, verlos en los locales y saber que la gente los pide”, afirma Caro.
Su pasión por la decoración es de siempre y viajó por los lugares más recónditos del mundo en busca de las tendencias y de esos objetos únicos que la reflejaran.
“Sin quererlo, me sorprendí mucho cuando la gente empezó a pedir el espejo o el mural CSB. Nunca pensé que se pudiera lograr eso siendo mayorista”. El cuidado en el armado del showroom y las imágenes que enamoran en redes sociales dieron a conocer sus productos de una manera diferente.
¿Qué motiva a tus clientes a elegirte?
Creo que confían en mí por tres cuestiones: primero porque saben que los objetos que vendo son la novedad y además trato de traer pocos productos iguales, para que no todos los locales tengan lo mismo y para cuidar la exclusividad. Además, otra cosa fundamental es la ética. En las redes nos consultan mucho por los productos que tenemos y yo siempre los derivo al local más cercano. Esa ética es importantísima para mí y muchos locales me lo han agradecido.
Y, por último, nos destacan la asesoría y acompañamiento que hacemos desde todo el equipo de CSB. Nos preocupamos por forjar una relación y generar confianza.
¿Cómo hacen las marcas que te compran para conservar su identidad y no perderse en las tendencias del momento?
Cuando un local viene a comprarme, primero me interesa escucharlo porque es importante que lo que se lleve re eje su identidad, no la mía. Escucho cuál es su público, dónde vive, qué costumbres tiene y en base a eso trato de que esté actualizado con la tendencia, pero que conserve la personalidad de su marca.
¿Qué diferencias encontrás a la hora de vender en CABA, Gran Buenos Aires y el interior del país?
Cuando vendo en un pueblo más pequeño, tengo especial cuidado en no venderle a varios porque sé que estarían compitiendo entre sí y eso también me terminaría perjudicando a mí. Y, tanto para CABA como GBA, lo que trato de hacer es tener varios estilos para que distintos locales puedan sentirse identificados. Objetos del mundo al hogar
La versatilidad de estilos que tiene CSB empieza en los viajes de Caro. “Mi principal inspiración es caminar y buscar lo diferente. Me inspiro en la cotidianeidad, me fascina. Igual el que es fanático como yo, encuentra la decoración en cualquier lado”.
¿Cómo te las ingeniás para lograr un equilibrio entre precio y calidad?
Es un desafío. En los viajes que hago, ando por lugares insólitos y a veces elijo el objeto más perdido del local. Dicen que hago muy buen “ shing”, que quiere decir elegir el objeto ideal en el medio del caos. Pero es lo que me gusta y lo disfruto muchísimo. Viajo con mi hijo y la idea es, en el futuro, crear un equipo de compras para poder transmitir lo que hago y que no sea solo yo la que elige.
¿Cómo caracterizarías el gusto por la decoración del argentino?
Por la mezcla cultural que tiene el argentino, tiene muy buen gusto. Pero creo que una de las costumbres que tiene es que siempre busca comprar cosas que duren 10 o 15 años. No tienen la costumbre de cambiar el estilo de decoración por temporadas y cuando uno lo plantea, la respuesta es que no hay dinero.
Yo he dicho muchísimas veces que a veces no se necesita tanto dinero, y plantearse comprar objetos de decoración que duren menos tiempo pero que también cuesten menos. Por eso nos gusta hablar de objetos lindos pero más accesibles. Las necesidades de la casa y el estilo van cambiando continuamente y más con el cambio de etapas de la vida. Tenés que poder sentirte feliz en tu entorno.
Y eso empezó a notarse mucho más después de la pandemia.
Así es. Al estar más tiempo en la casa, la gente empezó a ver qué se podía cambiar o cómo decorar para que estuviera todo más lindo. Me parece importante que tu lugar lo sientas como propio, que puedas decir qué linda es mi casa o qué cómoda me siento. Espero que eso se quede y que la gente siga poniendo sus lugares cada vez más cómodos. Nuestras casas son nuestro mundo y es fundamental sentir que nos pertenece, que nos identifica.
Podés ver todos sus productos en su página web o en su cuenta de Instagram.
