El felpudo es uno de esos ítems que muchas veces pasan desapercibidos... hasta que encontrás el correcto. Porque no se trata solo de evitar que entre tierra o humedad: también es una oportunidad para sumar calidez, personalidad y hasta humor desde la puerta de entrada.
Ahora bien, ¿cómo elegir el felpudo ideal para tu casa? ¿Hay materiales mejores que otros? ¿Qué tamaño conviene? ¿Y si llueve, se arruina? Acá te dejamos una guía práctica para que encuentres el tuyo sin vueltas.
Qué tener en cuenta al elegir el felpudo
1. El material importa (y mucho)
Los más comunes son los de fibra de coco, goma, polipropileno y textil.
- Los de fibra de coco son naturales, súper estéticos y tienen buena capacidad para limpiar suelas, pero no resisten tanto la humedad.
- Los de goma o con base antideslizante son ideales para exteriores, especialmente si no tenés techo.
- Los de polipropileno son sintéticos, muy duraderos, fáciles de limpiar y con diseños más variados.
- Los de tela o alfombra son ideales para interiores o entradas techadas.
2. Tamaño justo y necesario
Un felpudo muy chico puede quedar perdido y no cumplir su función. Uno muy grande puede incomodar o arrugarse.
La medida estándar ronda los 40x60 cm, pero si tenés una doble hoja o una puerta más ancha, podés ir por uno de 60x90 cm o incluso uno largo tipo pasillo.
3. Ubicación y uso
¿Tenés techo en la entrada? ¿Es una galería cubierta o entra agua cuando llueve? Eso define si necesitás un felpudo resistente a la intemperie o uno más decorativo.
También podés sumar uno doble: uno más rústico y fuerte afuera, y otro más soft y lindo del lado de adentro.
Felpudos con onda: un detalle que suma deco
Hoy hay felpudos con mensajes, ilustraciones, tipografías cancheras y hasta diseños personalizados. Desde los clásicos "Bienvenidos", hasta frases como "Hola, vos", "Pasá, pero un ratito", "El perro manda" o incluso con el apellido de la familia.
Si tu casa tiene un estilo más cálido o bohemio, podés sumar un felpudo de fibras naturales. Si tu deco es más minimal, uno negro, gris o beige sin diseño también puede quedar espectacular.
Tips extra para que tu felpudo dure más
- Sacudílo seguido o aspiralo para que no acumule polvo y tierra.
- Si llueve mucho, dejalo secar al sol o bajo techo para que no se pudra ni largue olor.
- No lo dejes suelto: si no tiene base antideslizante, sumá una alfombra de goma debajo para evitar accidentes.
El felpudo no es solo algo donde limpiar los pies: es la carta de presentación de tu casa. Puede sumar estilo, buena onda y hasta una sonrisa antes de abrir la puerta. Elegilo con intención y vas a notar la diferencia.
Fotos: Pinterest.
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