Esta filosofía milenaria china tiene mucho que decir sobre tu cocina, especialmente sobre los colores. Acá te contamos cuáles son los más recomendados y por qué.
Si bien todos los ambientes importan y no debemos tener rincones olvidados, uno de los más importantes, según el Feng Shui, es la cocina.
Pero este espacio no es importante al azar... Es especial por diferentes motivos y es clave tener en cuenta una serie de tips para potenciar y redireccionar las energías positivas, y así lograr un clima de equilibrio y atraer la prosperidad. Y uno de ellos tiene que ver con los colores.
El verde representa estabilidad, serenidad y fecundidad, es el color que nos indica que la naturaleza está en su punto más alto y que la vida está en el punto perfecto.
Y precisamente por ser el color de la vida en el mundo natural y estar relacionado con la fertilidad y el renacer, también es el indicado para atraer la riqueza económica, ya que simboliza prosperidad en su forma más natural.
Para sumarlo en la cocina, la clave es que esté acompañado de un color neutro -como los tierra, el blanco o el beige- para que haya equilibrio.
Estos colores son los favoritos para este ambiente tan especial de la casa. Y es que además de sumar luminosidad, elegancia y estilo, según el Feng Shui también representan paz mental y estabilidad. ¡No fallan!
Para sumar energía y vitalidad a tu cocina, nada mejor que acudir a las gamas más cálidas y suaves de los naranjas y amarillos. Además, según el Feng Shui, representan el poder del fuego, por lo que contribuyen a tener una cocina con abundancia, serenidad y protección.