En su proyecto en el Jumeirah Capri Palace de Capri, la arquitecta Patricia Urquiola captura con su mirada sensible la esencia de la icónica isla a través de la luz, los colores marinos, los materiales nobles y la artesanía local.
Conocé el Jumeirah Capri Palace por dentro y por fuera y anotá apuntes para recrear el estilo Capri y mediterráneo en tu próxima casa de vacaciones.
Bienvenidas al gran Jumeirah Capri Palace hotel
El hotel Jumeirah Capri Palace renovó cinco nuevas suites y una exclusiva área de piscina diseñadas por la reconocida arquitecta Patricia Urquiola.
Inspirada en el entorno natural y en la artesanía local, Urquiola capturó el alma de Capri a través del color, la textura y la luz. Un proyecto que transforma la estadía en una experiencia poética.
Ubicado en lo alto de Anacapri —la zona más auténtica y preservada de la isla— y con vistas inmejorables al Golfo de Nápoles, el Jumeirah Capri Palace reafirma su estatus de ícono del lujo mediterráneo con una intervención arquitectónica que reinterpreta la esencia de Capri desde una mirada contemporánea, emocional y profundamente conectada con el entorno.
Dato: El Jumeirah Capri Palace cuenta con 72 habitaciones y suites, muchas de ellas con temáticas artísticas que rinden homenaje a figuras como Miró, Magritte y Warhol. Además, alberga el The White Museum, una galería privada de arte contemporáneo distribuida por las áreas comunes del hotel.
Patricia Urquiola: el sello de diseño de autora en Capri
El hotel en Capri es un nuevo capítulo de la trayectoria de Patricia Urquiola, una de las figuras más influyentes del diseño internacional, que supo llevar su sensibilidad a cada rincón del proyecto.
Su nuevo diseño no es solo estético, sino sensorial. Cada elemento fue pensado para conectar con la identidad de la isla: su geografía, su ritmo de vida, su historia artesanal y su luz inconfundible.
“Para la renovación del Jumeirah Capri Palace quise rendir homenaje al alma de Anacapri -señala la arquitecta- Su esencia luminosa, su elegancia orgánica, su historia en capas”. Y describe: “Cada suite fue concebida como un microcosmos sereno, donde materiales táctiles, luz natural y formas fluidas evocan el confort y la sofisticación mediterránea”.
La propuesta de Urquiola logra capturar esta sensibilidad a través de una paleta cromática cálida y equilibrada —blancos suaves, terracota y azules vibrantes— que se combinan con materiales nobles como ratán, cerámica esmaltada, mármol y yeso cemento.
El resultado es una atmósfera que transmite calma y elegancia, sin artificios.
El nuevo Jumeirah Capri Palace celebra el estilo Capri
Las cinco nuevas suites se dividen en tres categorías —Junior Suite Anacapri View, Deluxe Suite Terrace y Suite Terrace Pool Side— y fueron concebidas como espacios inmersivos, donde el interior dialoga de forma orgánica con el exterior.
La Junior Suite Anacapri View, con una paleta suave que combina terracota, blanco y azul, refleja la elegancia relajada de la isla y permite que la luz natural fluya por todo el espacio, generando una sensación de calma permanente.
La Deluxe Suite Terrace eleva esa armonía, con amplias terrazas y suelos de estilo palladiano que enmarcan el paisaje como si se tratara de una obra de arte.
Por último, la Suite Terrace Pool Side ofrece una experiencia más íntima y sensorial, rodeada de vegetación y con espacios de estar que se expanden hacia el exterior.
Todas las suites fueron equipadas con muebles diseñados a medida por Urquiola, muchos de ellos con líneas curvas que imitan el movimiento del mar.
Las paredes con relieves en cemento evocan las olas golpeando suavemente los acantilados de Capri, mientras que los azulejos artesanales de Vietri —aplicados en columnas, suelos y hasta en mobiliario— celebran la tradición ceramista de la región.
Sueño de una piscina de verano en el Mediterráneo
La renovación no se limitó al interior de las suites. Urquiola también intervino el área exterior del hotel, en especial la zona de piscina y bares, prolongando su mirada poética a todo el entorno.
Un nuevo jardín caprese abraza los espacios al aire libre, integrando naturaleza y arquitectura en una misma experiencia.
El Bar degli Artisti, el bar de la piscina y la flamante terraza lounge ajardinada comparten el mismo lenguaje visual: suelos palladianos, estructuras revestidas en cerámica, formas orgánicas que evocan la costa y una paleta cromática que remite al mar, la piedra y el sol.
“La zona de la piscina y el bar al aire libre prolongan ese diálogo, fusionando arquitectura y paisaje, y ofreciendo a los huéspedes un momento suspendido entre el mar y el cielo. Este proyecto consistió en honrar el espíritu del lugar mientras se crean nuevos recuerdos a través del diseño”, explica la arquitecta.
Entre los detalles más destacados se encuentran los muebles en mármol diseñados especialmente para este espacio, que rinden homenaje a la histórica Villa San Michele; las superficies texturizadas que capturan la luz cambiante del día; y el uso de materiales naturales como el ratán y la terracota esmaltada que aportan calidez y tradición.
Más que una simple renovación, el trabajo de Patricia Urquiola en el Jumeirah Capri Palace redefine el concepto de lujo desde un enfoque sensorial y sostenible. Cada decisión de diseño —desde la elección de materiales hasta la configuración de los espacios— está guiada por la intención de generar bienestar, calma y conexión con el entorno.
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Texturas frescas, colores del mar, artesanía local y un espíritu que celebra la vida al aire libre: el estilo Capri es una oda al verano eterno.
También conocido como mediterráneo isleño, el estilo Capri es mucho más que una tendencia decorativa: es una forma de vivir el diseño desde la calma, la belleza natural y la conexión con el entorno.
Inspirado en la célebre isla italiana, este look se distingue por su frescura, elegancia orgánica y una estética atemporal que transmite bienestar.
El estilo Capri encuentra su identidad en la paleta del mar, en los materiales nobles, en los detalles artesanales y en una filosofía deco que privilegia el disfrute.
5 claves de diseño y decoración estilo Capri y mediterráneo
1. Paleta de colores: luz, mar y tierra. El primer paso para lograr un look caprese auténtico es elegir una paleta que refleje el entorno natural de la isla:
Blancos cálidos: como base neutra que amplía visualmente los espacios y potencia la luz.
Azules: desde el turquesa hasta el azul marino, evocan el Mediterráneo y aportan frescura.
Terracotas y arena: aportan calidez y conexión con la tierra.
Toques de verde oliva o esmeralda: remiten a la vegetación local y suman profundidad.
Combiná estos tonos en paredes, textiles y accesorios para generar contraste sin perder armonía.
2. Materiales nobles y artesanales. El estilo Capri pone en valor la materialidad auténtica: se trata de elegir piezas que hablen de origen, de historia y de naturaleza.
Cerámica vidriada: especialmente en azulejos o vajilla artesanal, con diseños inspirados en Vietri o Positano.
Madera clara o decapada: en muebles y objetos, con acabados envejecidos que remiten a lo rústico chic. Lino, algodón y muselina: telas livianas, aireadas y suaves al tacto.
Piedra natural o mármol: en suelos, encimeras o mesas, para dar ese aire palaciego relajado.
Ratán y fibras naturales: sillas, lámparas, cortinas o alfombras tejidas que suman textura.
3. Ambientes que fluyen con la luz. En Capri, la luz es protagonista. Los espacios buscan conectarse con el exterior, dejar entrar el sol y el aire. Ambientes abiertos, frescos y sin recargos visuales. Grandes ventanales, cortinas livianas y colores claros para potenciar la iluminación natural. Incorporá espejos o superficies brillantes que reflejen la luz y generen amplitud.
Si tenés espacios exteriores, creá una pequeña terraza mediterránea con plantas en macetas de terracota, faroles, textiles blancos y sillas de ratán.
4. Mobiliario con curvas suaves y formas orgánicas. Inspirado en la arquitectura natural del paisaje, el estilo Capri evita las líneas duras y se inclina por formas suaves que invitan al relax. Elegí sofás redondeados, sillas de respaldo curvo y mesas con bordes irregulares. Apostá a piezas de diseño artesanal, como las que propone Patricia Urquiola: objetos que combinan función, arte y poesía.
Incorporá muebles en color natural o blanco, combinados con algún detalle de color marino o verde salvia.
5. Detalles con historia y carácter. La clave está en los accesorios con identidad mediterránea: esos detalles que evocan la tradición local y suman calidez. Lámparas de cerámica, faroles de hierro forjado, jarrones de barro o platos decorativos colgados en la pared. Usá obras de arte, fotografías o ilustraciones inspiradas en el mar, la arquitectura italiana o los paisajes isleños. Textiles estampados con motivos botánicos, geométricos o costeros pueden aparecer en almohadones, alfombras o manteles.
Agregá olivos, limoneros en maceta, lavandas o romeros para un aroma y estética bien mediterránea.
Bonus Track “onda Capri”: sumá a la experiencia de diseño y deco estilo Capri aromas, sabores y sensaciones que completen la escena. El estilo Capri no se limita a lo visual: también se trata de crear una experiencia sensorial completa.
Usá velas o difusores con aromas cítricos, marinos o de hierbas. Montá una mesa informal pero elegante al estilo de la costa italiana, con vajilla colorida, manteles livianos y productos frescos. La música también cuenta: una playlist con clásicos italianos puede transportar al instante.
Fotos: gentileza LuxeLatam.
