El estilo vintage vuelve a estar de moda y se impone en todos los ambientes de la casa para llenarlos de calidez, sencillez y encanto. Acá te contamos cómo podés aplicarlo y cuáles son las piezas clave.
El estilo vintage es un clásico que nunca pasa de moda. Sin embargo, hay que admitir que en el último tiempo volvió a posicionarse como uno de los favoritos para decorar con encanto y carácter cualquier ambiente de la casa.
Esta tendencia decorativa está directamente relacionada con el pasado y, en pocas palabras, consiste en incorporar muebles y objetos de otras épocas. Lo más habitual, es que sean piezas que datan de mediados del siglo XX y décadas siguientes.
Sin embargo, esto no quiere decir que un espacio de estilo vintage esté repleto de muebles y objetos viejos o de anticuario... La clave está en encontrar equilibrio y armonía visual. Por eso, la mejor opción, es mezclar algunas piezas antiguas con otras más contemporáneas.
Como mencionamos anteriormente, no pueden faltar los muebles y objetos vintage. Podés encontrarlos en mercados, ferias o tiendas especializadas en antigüedades, o incluso podés recuperar algún mueble viejo heredado y darle una segunda vida.
Sillas, sillones, mesas, vajilleros, escritorios, lámparas, espejos... ¡Mientras sea vintage, todo vale!
El blanco roto y el beige suelen ser la base del estilo vintage, que también hace uso de colores suaves y deslavados. A través de detalles decorativos, podés sumar toques de color o estampados florales (la estrella de la deco vintage).
Por otro lado, los materiales principales son las maderas en su estado natural y decapadas, al igual que las piezas con aires industriales y de fibras naturales.
Si es la primera vez que decoras con elementos vintage, lo mejor es que empieces por algo pequeño como son los accesorios.
Podés ir a una tienda de antigüedades o de segunda mano y elegir uno o dos objetos que te gusten (desde un florero hasta una lámpara o un espejo). Vas a ver que por más que sea un detalle, va a añadir un toque de encanto y carácter a todo el ambiente.
Hay varias improntas que encajan muy bien con el estilo vintage, y juntas pueden crear espacios más que encantadores.