Con looks informales, bien de domingo. Así se los vio a Meghan y a Harry, los duques de Sussex, fuera de su casa y abandonando por un rato el encierro.
Los duques subieron a su camioneta. ¿Recorrida por el barrio? No.
Lo hicieron enfundados detrás de su barbijo N95 (ella), él con su bandana a suerte de tapabocas y con guantes de goma puestos.
Con Meghan al mando: en su país y la ciudad que tanto conoce, fue la exactriz y duquesa quien manejó (Harry aún debe habituarse a manejar en el sentido contrario, diferente a Gran Bretaña) y quien se guió con sus notas e indicaciones hacia su destino.
Y es que los duques de Sussex hicieron esta primera salida en su nueva ciudad para ayudar: trabajaron como voluntarios para entregar comida en casas necesitadas como parte de Project Angel Food. Como cualquier otro vecino.
Project Angel Food es una organización en donde Meghan y Harry eligieron colaborar desde que decidieron asentarse en los Estados Unidos. Se encarga de prepararles la comida y de alimentar a personas con enfermedades crónicas que en esta cuarentena por el coronavirus no pueden salir de sus casas.
Similar a la organización en Gran Bretaña a la que donaron una fortuna esta semana.
Richardo Ayoub, director ejecutivo de Project Angel Food confirmó el voluntariado de los duques, aunque estos esperaban mantenerlo en secreto:
“Ellos querían ayudarnos a alivianar la carga de trabajo de algunos de nuestros conductores -la organización reparte unas 1.600 comidas diarias-. Hicieron entregas en West Hollywood y fue realmente asombroso. Nos encantó tenerlos y son personas muy sencillas”.
Así, fue grande fue la sorpresa de los vecinos al ver llegar a los voluntarios y reconocer a la exactriz de Suits y a su marido, el príncipe Harry detrás. Con Meghan vestida de manera muy simple: con sus pantalones cargo, una gorra y sus clásicas zapatillas Stan Smith de adidas.
Se trata de una situación nueva para todos, la pandemia por la COVID-19 y que encuentra al príncipe Harry habituándose a otro país, lejos de su familia y el entorno al que siempre estuvo acostumbrado.
Fue notorio como fue Meghan quien dispuso todo el recorrido y apoyó a su marido. La duquesa de ocupó de dar con los lugares (nombre, direcciones y comidas) mientras que Harry fue quien cargó con los bolsos.
Los duques asistieron a 20 hogares.