El verano es sinónimo de días largos, piletas y sol, un momento ideal para recargar energías y disfrutar al aire libre. Sin embargo, en esta época –que además coincide con el cierre de año y las fiestas–, nuestros ojos se enfrentan a un combo de riesgos que, si no se previenen, pueden afectar seriamente la salud visual.
Desde la intensidad de la radiación ultravioleta hasta el cloro de las piletas y la pirotecnia, el cuidado ocular se vuelve un tema central, no solo para quienes ya tienen patologías previas, sino para todos.
Para entender cuáles son las amenazas y cómo podemos cuidarnos sin renunciar a las vacaciones, consultamos a la doctora Betty G. Arteaga, médica oftalmóloga del Servicio de Oftalmología del Hospital Italiano de Buenos Aires.
Radiación UV: por qué no alcanza con el color oscuro
Durante los meses más cálidos, la radiación ultravioleta (UVA y UVB) aumenta su intensidad y se convierte en uno de los principales enemigos de la vista.
La especialista advierte que la exposición constante y sin protección genera un daño acumulativo en los ojos. Este daño puede manifestarse a largo plazo en patologías complejas como cataratas, lesiones en la superficie ocular e incluso degeneración macular. Además, la piel sensible de los párpados también está en riesgo.
¿El tono del vidrio garantiza seguridad? La respuesta es un rotundo no. "A la hora de elegir anteojos para el sol, no alcanza con fijarse en el color del vidrio o la moda: lo esencial es que tengan protección UV 100% certificada. El tono oscuro no garantiza seguridad", asegura la Dra. Arteaga.
Tres claves para comprar anteojos de sol seguros
Es fundamental dejar de lado los modelos de dudosa procedencia que se venden en la calle y optar siempre por ópticas confiables. La clave de la prevención se basa en:
- Protección total: Deben contar con el filtro UV 100% certificado.
- Modelos envolventes: Elegí diseños que sean envolventes y que bloqueen la luz lateral. Si solo miramos hacia adelante, pero el sol entra por el costado, el ojo sigue expuesto al daño.
- Los niños, prioridad: "En los niños –que pasan más horas al sol– la protección es aún más importante. Optar siempre por lentes con filtro UV comprobado y adecuados a su tamaño", recalca la médica. Complementar el uso de anteojos con sombreros de ala ancha es una estrategia altamente recomendada para sumar protección.
Conjuntivitis, cloro y lentes de contacto
Pileta, mar y playa son los escenarios perfectos para las vacaciones, pero también ambientes que facilitan infecciones oculares.
El agua clorada, la arena, el viento y los ambientes concurridos son un caldo de cultivo para infecciones comunes, como la conjuntivitis estival. Recordá que esta afección es altamente contagiosa.
La Dra. Arteaga recomienda seguir pautas de higiene básicas:
- Usá antiparras al sumergirte, tanto en piletas como en el mar.
- Evitá frotarte los ojos, especialmente si acabás de salir del agua o estuviste manipulando arena.
- No compartas toallas ni elementos de higiene personal.
- Lavate bien el rostro al salir de la pileta.
El riesgo de las lentes de contacto en el agua
Para quienes usan lentes de contacto, la advertencia es terminante: "Quienes usan lentes de contacto deben retirarlas antes de entrar al agua, ya que pueden generar infecciones corneales graves", explica la oftalmóloga. El riesgo de que la lente atrape microorganismos aumenta considerablemente en ambientes acuáticos.
Si querés saber más sobre este tema, podés repasar nuestra nota: 5 mitos y verdades sobre el uso de lentes de contacto (Nota: Enlazar a una nota propia de Para Ti sobre cuidado visual o lentes de contacto).
Ojo seco: la nueva enfermedad de la era digital (y del aire)
Aunque estemos de vacaciones, el uso de pantallas (celulares, tablets, laptops) se mantiene y, sumado al aire acondicionado, el riesgo de padecer ojo seco aumenta.
El aire frío y seco de los equipos de aire acondicionado, en conjunto con la menor frecuencia de parpadeo que tenemos al mirar una pantalla, favorece la sequedad ocular.
Para aliviar los síntomas y mantener la lubricación natural, la especialista sugiere:
- Mantener una temperatura ambiental moderada (entre $21^\circ$ y $25^\circ\text{C}$).
- Hacer un esfuerzo consciente por parpadear más seguido.
- Hidratarse correctamente.
- Usar lágrimas artificiales si los síntomas persisten o son muy molestos.
Fiestas y pirotecnia: la principal causa de traumatismo ocular grave
Las celebraciones de fin de año suman un factor de riesgo extra que, aunque es temporal, puede dejar secuelas permanentes: la pirotecnia.
"Las lesiones pueden ir desde erosiones leves hasta quemaduras y traumatismos severos", advierte la Dra. Arteaga. Por este motivo, el mejor consejo es el más simple: evitar por completo su uso.
Si la pirotecnia es inevitable en un evento familiar, la médica recomienda que sean manipulados exclusivamente por adultos, que se utilicen solo productos legales y que se cuente con protección ocular en la medida de lo posible.
¿Qué hacer en caso de accidente?
En caso de un accidente ocular con fuegos artificiales, la acción debe ser inmediata y cuidadosa:
- Cubrí el ojo suavemente con una gasa o pañuelo.
- No presiones ni intentes lavar la zona.
- Acudí de inmediato a un centro oftalmológico.
"Disfrutar del verano es posible si cuidamos nuestros ojos. La prevención es siempre la clave para proteger la visión en esta época del año", concluye la especialista, recordándonos que cuidar la vista es un acto de amor propio y fundamental para nuestra calidad de vida.
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