Cuando ponemos de manifiesto cuán necesario es que haya sostén para el bebé, que tenga borde, amor y contención, muchas veces perdemos de vista que la mamá también va a necesitar lo mismo. Sea o no sea una mamá primeriza, estará cuidando todo el día, y alguien también debería cuidarla.
En las familias dónde hay mamá y papá, o dos mamás o dos papás, el cuidado generalmente se da entre la pareja. Distinto es en las familias monoparentales, que necesitan que abuelos, otros familiares y amigos brinden este necesario cobijo.
Es tarea a nivel social devolver a las tareas de cuidado el valor que tienen. El sistema de salud debería ponderar y velar tanto por la salud física como mental de las mamás.
Socialmente, se debería visibilizar el lado B de la maternidad o la paternidad, y poco a poco quitar la presión de tanta exigencia. Las madres y los padres debe buscar sostén y pedir ayuda cuando la necesitan. Y confiar en que lo están haciendo bien.
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