La Costanera de Buenos Aires atraviesa una verdadera transformación. De paseo tradicional junto al río pasó a convertirse en uno de los polos gastronómicos más buscados de la ciudad, con propuestas que combinan diseño, coctelería y cocina de autor. En este marco, surge un protagonista indiscutido: Fabric Dragón Blanco, un restaurante que invita a vivir una experiencia culinaria y sensorial diferente.
El espacio sorprende desde la entrada con un dragón de más de 20 metros en símil piedra, obra de artistas argentinos que evoca la mitología japonesa. Según la tradición, el dragón es guardián de las aguas y viajero incansable entre continentes, un símbolo que se refleja en la carta del lugar, donde se fusionan ingredientes de Asia y América con la fuerza ancestral del fuego como método de cocción.
La propuesta gastronómica va más allá del sushi, aunque conserva su protagonismo con una barra donde los comensales pueden disfrutar de piezas de autor o entregarse a la experiencia omakase. La carta incluye también opciones de street food como el Katsu Sando, los Siu Mai Dumplings o el Korean Crispy Chikin’, además de una sección Asian Steak House con cortes premium como wagyu y ojo de bife. Entre los imperdibles, la Hamburguesa Royal combina un exclusivo blend de carnes con queso cheddar, hongos, cebolla caramelizada y mayonesa de trufas.
Para los más golosos, el postre estrella es la Fiesta de Toppings, una cookie tibia con chips de chocolate, mantequilla de maní, merengue y helado de crema americana, acompañada de una selección de toppings que hacen del cierre una experiencia lúdica.
Con capacidad para 180 personas, mesas de mármol, sillones de terciopelo rojo y sectores privados, Fabric Dragón Blanco equilibra sofisticación y calidez. Su terraza semicubierta y al aire libre lo convierte además en un punto ideal para reuniones y celebraciones en cualquier época del año. Ubicado en Av. Costanera Rafael Obligado 185, abre sus puertas todos los días desde las 20 hs hasta el cierre.
