Hoy, 10 de octubre, es el Día de la Salud Mental, una jornada dedicada a sensibilizar sobre los problemas relacionados con la salud mental, generando estrategias que sirvan de apoyo a las personas que padecen este tipo de enfermedades y que puedan sobrellevarlas, ganando calidad de vida.
Dentro del espectro de trastornos que pueden aparecer por una percepción distorsionada del cuerpo propio, existe lo que se conoce como "vigorexia" o "dismorfia muscular", un "trastorno de la conducta alimentaria no especificado, que se caracteriza por la obsesión por tener un cuerpo con músculos bien definidos", indica la Licenciada Mara Ferández.
"Comparte con la anorexia la distorsión de la imagen corporal, pero a la inversa. Mientras las personas que padecen anorexia nerviosa tienen como ideal la delgadez, aquellas que se obsesionan por aumentar su masa muscular buscan revertir la imagen de cuerpo débil y delgado, por uno fuerte y voluptuoso", indica la especialista.
Cabe destacar la influencia de los aspectos culturales y sociales dentro de este trastorno y así lo describe la Licenciada Fernández: "Para la mayoría de los hombres, el 'cuerpo ideal' es musculoso, con abdominales bien marcados, siendo la musculatura y la grasa corporal las principales preocupaciones que podrían motivar insatisfacción corporal. Este anhelo puede llevarlos a incurrir en dietas ricas en proteínas y bajas en grasas, a hacer ejercicio en exceso, y hasta incluso a consumir sustancias que mejoren su rendimiento, así como utilizar suplementos quemadores de grasa.
"Se les exige ser fuertes, no mostrar vulnerabilidad ni debilidad, para lo cual deben mantener sus emociones ocultas, lo que los lleva a tener un conflicto emocional interno en esa búsqueda por cumplir con las demandas de la sociedad".
Desde que son pequeños, "se les enseña a mostrar su virilidad, su hombría, y eso los dar una imagen de que tienen todo bajo control, y ese puede impulsar conductas alimentarias poco saludables".
Quienes padecen esta patología se aíslan de su entorno por sentirse inseguros de su propia imagen, evitan la socialización fuera de los gimnasios, en donde encuentran pares que comparten el mismo objetivo: desarrollar músculos. Además llegan a pesarse y medirse constantemente, y se miran al espejo para corroborar sus progresos en relación al volumen y definición.
La principal causa de este tipo de trastorno es la idealización social y cultural del cuerpo masculino y femenino, que puede provocar que algunas personas desarrollen un complejo de inferioridad.
El número de personas que sufre de estos trastornos alimentarios se ha ido incrementando velozmente, incluida la dismorfia muscular, aunque los hombres entre 25 y 35 años están estadísticamente más afectados por este trastorno.
El tratamiento de la vigorexia depende de la gravedad de la problemática: "En el caso de síntomas relativamente leves, el médico clínico puede recomendar la derivación para un tipo de terapia de con orientación cognitivo conductual (TCC) y consulta a nutricionistas especializados en tca , y en casos donde los síntomas son más severos se debe hacer una interconsulta con un psiquiatra especialista para evaluar la posibilidad de una tratamiento psicofarmacológico en combinación con el cognitivo conductual y nutricional".
Cuáles son los síntomas de la vigorexia
Por su parte, Agustina Murcho, Nutricionista especializada en trastornos alimentarios, indica que si bien este trastorno "se da en su mayoría en hombres, también hay casos en mujeres. Muchas veces este trastorno aparece después de otro. Hay chicas que han sufrido anorexia que hoy en día han mutado a una vigorexia, con una preocupación extrema por aumentar masa muscular".
E indica los síntomas más frecuentes:
- Necesidad compulsiva de realizar ejercicio llegando al punto donde su vida social, sentimental, familiar pasan a segundo plano.
- Aunque hayan lesiones, el paciente entrena igual, sin importar los dolores
- Insatisfacción permanente con su cuerpo a pesar del esfuerzo que realiza.
- Miden cada gramo de cada bocado que se llevan a la boca, siendo su alimentación muy limitada
- Consumo excesivo de suplementos de proteínas, esteroides, anabólicos, clembuterol, quemadores de grasa.
Y también sus consecuencias:
- Alteraciones endocrino-metabólicas por el uso de esteroides
- Daño hepático y renal por exceso de sustancias nocivas mencionadas
- Deshidratación que puede llevar a la muerte (muchas veces no se hidratan para marcar aún más)
- Riesgo cardiovascular
- Alteraciones psíquicas: agresividad, depresion, ansiedad
- Problemas óseos y articulares
- Muerte
"Como podemos ver, cada vez hay más trastornos por la preocupación excesiva por la imagen corporal, llegando a un punto donde no importa si nos dañamos los órganos con sustancias nocivas e ilegales".
"Hay muchísimas cuentas donde se ve claramente la preocupación exagerada con el cuerpo, la ganancia de masa muscular y la pérdida de grasa, sin importar sus consecuencias, y lo más grave es que a estas personas se las aplaude, agravando aún más la situación ya que la aprobación de otros aumenta su autoestima".
Mara Fernández, Psicóloga especializada en trastornos alimentarios (MN 36031), Creadora de @hablar_sana
Agustina Murcho, Nutricionista especializada en trastornos alimentarios (MN 7888), creadora de @nutricion.ag
