Este domingo celebramos el Día de la Madre. Mimos, regalos y sorpresa para ella que siempre lo da todo. Es la protagonista del día. Entonces, por qué no hacer un poco de magia con este ritual especial para ella.
En la antigüedad, el árbol de olivo se plantaba frente a los templos de los dioses. Era considerado un árbol inmortal, como los mismos dioses. También los vencedores de juegos eran coronados con ramas de olivo, y los novios adornaban sus sienes con guirnaldas confeccionadas con sus hojas, en la creencia de que el vínculo sería indisoluble.
Por eso este ritual se hace con aceita de oliva.
- Colocá un poco de aceite en un frasco de cristal o vidrio, completamente limpio.
- Encendé incienso de mirra a su derecha, y a su izquierda, colocá un vasito de agua bendita y una vela blanca.
- Mojá tu dedo gordo de la mano derecha en el agua bendita, y santifica tres veces sobre el aceite, diciendo: “Que la bendición de (aquí el nombre de la figura religiosa con la que te identifiques de acuerdo a tu fe) santifique este aceite para la protección de mi madre (o su nombre)”.
- Luego de realizarlo, dejá caer dentro del frasco, unas cenizas o granitos del incienso de mirra y tapalo. Guardalo sin tocarlo durante 21 días.
- Una vez pasado ese tiempo, estará listo para utilizar, en casos de ansiedad, depresión, o momentos de nerviosismo: aplicar sobre la piel una gota de ese óleo mágico preparado con todo el amor.
La mimamos, le hacemos regalos… El Día de la Madre celebramos a mamá. Y esta vez te proponemos hacer un ritual para que conserve buena energía y protegerla.
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