La torta 80 golpes, también conocida como torta húngara, es un clásico de la pasteleria casera. Es una receta sencilla, de pocos ingredientes pero mucha paciencia, que tiene su origen en la torta alemana Achtzig Schlag. Si no tenes bolsa de boxeo, pero sí unos días cargaditos, seguí leyendo que esta propuesta seguro te va a encantar.
Ingredientes
- 50 gramos de levadura fresca
- 4 cucharadas de aceite neutro (maíz o girasol)
- Media taza de leche
- 19 cucharadas de azúcar
- 700 gramos de harina
- 150 gramos de manteca
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 2 huevos
- 80 golpes
Golpes a la obra
Paso 1: En un bowl, poné la leche tibia y agregá levadura. Revolvela y agregá dos cucharadas de azúcar. Integrá hasta que la levadura se disuelva.
Tapá con un repasador y deja el bowl a un costado por 15 minutos aproximadamente hasta que la mezcla esté espumosa.
Paso 2: En otro bowl, poné la harina y el azúcar y hacele un hueco en el medio. Ahí vas a agregar los huevos, el aceite, un chorrito de aceite de oliva y la espuma que se logró con la levadura.
Paso 3: Con la mano, comenzá a unir todos los ingredientes. Pasa la masa a la mesada y amasala hasta que se forme una masa bien integrada. No existe el amasado de más
Paso 4: Golpear la masa contra la mesada 80 veces. Un golpe, la doblas hacia adentro. Otro golpe, otro doblez. Mientras más golpes tenga, más aire va a entrar en la masa y más esponjosa va a quedar.
Paso 5: Volvé a poner la masa en el bowl y cubrilo con un film o repasador. Deja reposar la masa hasta que duplique su volumen.
Paso 6: Con mucho cuidado, pasá la masa a la mesada y desgasificala aplastándola un poco con los dedos.
Paso 7: Con ayuda del palo de amasar o palote, estirá un rectángulo con la masa en la mesada.
Paso 8: Distribuí por toda la superficie de la masa manteca pomada. Luego, espolvoreá bastante azúcar por encima de la manteca. Se puede agregar pasas, frutos secos, chips de chocolate, canela, o cualquier relleno que prefieras.
Paso 9: Enrollá desde la parte más ancha del rectángulo. A lo largo, como si fuera un pionono. Luego, cortá rodajas de 8 a 10 centímetros más o menos. Lo importante es que tengan el mismo ancho.
Paso 10: Colocalos como si fueran rolls de canela en un molde de tipo enmantecado y enharinado, uno pegado al lado del otro. Aplastalos un poco así cubren todo el molde. Dejar reposar tapado con un repasador hasta que vuelva a crecer.
Paso 11: Llevalos a un horno precalentado a 160° por 40 minutos o hasta que esté dorada la torta.
Paso 12: Hacé un almíbar con media taza de azúcar y media taza de agua. Pincelar la torta apenas salga del horno. También podés reemplazar el almíbar por azúcar impalpable.
¡A disfrutar!
Suscribite al newsletter de Para Ti
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos: