Anita Espasandin, conocida por su estilo fashionista que mezcla la elegancia clásica con toques rock, eligió una pieza clave para imponer la tendencia: la contradicción estacional. El look de base es de una pureza absoluta y frescura total: un vestido blanco liviano, de vuelo, con detalles de encaje y superposiciones que remiten al espíritu boho chic.
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Esta base ligera y etérea es inmediatamente desafiada por el calzado. Espasandin usó unas botas largas, de caña alta, con un llamativo diseño de rayas verticales en rojo y blanco. Este calzado, asociado históricamente a looks de invierno o media estación (como lo usó en ocasiones anteriores), se convierte en un accesorio de alto impacto que ancla la ligereza del vestido.
El análisis de la jugada es simple: en lugar de optar por sandalias discretas, el foco está en la pieza más inesperada, transformando un look simple en una declaración de moda. Es una estrategia de estilismo que demuestra que las prendas no tienen una única temporada de uso.
Cómo lograr el equilibrio entre la ligereza y lo statement
La clave para replicar este tipo de looks es dominar el arte del balance. No se trata de ponerte ropa de abrigo en diciembre, sino de elegir una pieza de invierno y compensar su peso visual con el resto del atuendo.
El foco está en las texturas:
- La regla de la ligereza: El truco que usó Espasandín es que el 80% de su outfit (el vestido y el blazer liviano) fuera de telas frescas y vaporosas (lino, algodón, bambula). Esto garantiza que, aunque el calzado sea pesado, el cuerpo no sufra el calor. Buscá prendas que fluyan, con movimiento ([link a nota sobre "Tendencias en telas para verano 2026"]).
- La pieza de impacto: El calzado debe ser el único elemento visualmente "pesado". Las botas no tienen que ser de cuero grueso: unas cowboy o unas botas tipo slouchy en tejidos menos abrigados (gamuza fina o diseños perforados) también funcionan y son más tolerables en clima cálido. Lo importante es el largo y la estampa que capte la atención.
Tips de estilismo para adaptar las botas de invierno
Si querés sumar esta audaz combinación a tu guardarropa, pensá estratégicamente. La moda es un menú informado y vos elegís cómo combinar sus ingredientes.
- Evitá el exceso de capas: La clave para usar botas largas es mostrar piel. Con vestidos cortos o shorts largos, asegurate de que haya un buen espacio entre el ruedo de la prenda y el inicio de la bota. Esto alarga la figura y mantiene la sensación de verano.
- Monocromo para simplificar: Si tus botas son coloridas o estampadas (como las de Anita), simplificá el resto. El blanco total es el lienzo perfecto para que el calzado se destaque sin competir. Los looks en tonos neutros o con una sola gama cromática permiten que los accesorios llamativos brillen.
- Accesorios discretos: Espasandín acompañó con collares choker y aros minimalistas. Cuando el calzado es la estrella, evitá carteras statement o sombreros voluminosos. Dejá que toda la atención se centre en la audacia de tus pies.
Fotos: IG
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