Albana Fuentes, la joven que se convirtió en La Sirenita y debutó en el Gran Rex: "Le grito todas las noches a Osvaldo Laport"

A veces los sueños tardan, pero llegan con más magia de la que imaginamos. Albana Fuentes tenía 14 años cuando empezó a estudiar teatro musical, y aunque muchas veces sintió que el tren ya había pasado, nunca soltó su deseo más profundo: vivir del escenario. Hoy, con 25, es Ariel en La Sirenita, el musical furor de la temporada en el Gran Rex.

En esta charla íntima con Para Ti, Albana repasa sus años de formación, los "no" que la hicieron fuerte, el casting que le cambió la vida y el momento exacto en que leyó su nombre junto al de la princesa que soñó ser desde chica.

"Creo que me voy a sentir bajo el mar porque estamos con Ariel, la Sirenita... Bienvenida a Protagonistas de Para Ti, Albana Fuentes". Así presentó Priscila Crivocapich a la protagonista del musical más exitoso de la temporada, "La sirenita".

-Es una locura todo lo que está pasando, estoy literalmente viviendo el sueño de mi vida y es mucho más grande de lo que pensé que iba a ser...

Priscila: Vamos al principio de la historia, a cómo empezó todo. Cuando una es elegida para una obra, comercial, trabajo en televisión, un papel para una novela, siempre tenés castings y a veces llevan mucho tiempo.

Albana: Este casting duró aproximadamente un mes pero es muy largo el proceso de preparación previo, los meses y años de estudio, preparación del material y -obviamente- el mes propiamente dicho de audición. Hace muchos años que estudio teatro musical, empecé a los 14 y estoy por cumplir 26. Estudié canto, teatro, danza, después me metí en la carrera de intérprete en teatro musical.

"Sentía que me había pasado el tren"

Priscila: Es muy lindo mensaje para las chicas que tiene un sueño como el tuyo, que siempre se tienen que preparar.

Albana: Siempre. Es lo más importante. De hecho yo ya no consideraba la posibilidad de trabajar de esto, sentía que se me había pasado el tren y lo hacía como hobby. Tenía 20 años. Y me hablaron de Multitalent para ofrecerme un casting porque necesitaban una actriz para una ficción juvenil. Mi mamá me frenó y me dijo; "está todo bien pero vos para estar a la altura, tenés que formarte, tenés que estudiar".

Así que me metí en la carrera de intérprete en el IAM, la escuela de Ricky Pashkus y Fer Dente, y me recibí el año pasado. Mi consejo es estudiar para poder estar preparado y afrontar lo que sea. Porque es como le pasa a Spiderman: con un gran poder, viene una gran responsabilidad. Y la responsabilidad también es ésa, y uno con formación sabe cuidarse el cuerpo, la voz.

Priscila: ¿Cómo fue el día en que te dijeron: "Albi, vas a castinear para La Sirenita"?

Albana: Suben a Instagram un reel, a la cuenta de la Sirenita. Había que mandar un video que era la canción de Ariel, que acá en Argentina se llama "Ese lugar". Era una letra nueva que había que aprender, que no era la que conocíamos. Así que filmé ese video un viernes a las 4 de la mañana, ¡no me olvido más!. Después de ese video, me citaron a una audición presencial en el teatro, en el Gran Rex. Éramos un montón de chicas, nos tomaron como prueba el último pedacito de la canción.

Priscila: ¿Te acordás qué número eras?

Albana: ¿Sabés que no?

Priscila: Los castings son eternos... A veces llegás y hay cientos y cientos.

Albana: Siempre le presto mucha atención al número, pero me pasó con La Sirenita que estaba muy convencida de que no iba a quedar, entonces, no le había prestado atención. Estaba con la mente en otro lado.

Priscila: ¿Y por qué estabas convencida de que no ibas a quedar y hoy sos La Sirenita?

Albana: Y porque era un casting muy grande, multitudinario, más de 1700 chicas mandaron su audición. Es mucha gente muy talentosa. Me pasó en la audición presencial, ese día en el Gran Rex, que -literalmente- escuchaba a todas, nadie pifiaba media nota y todas una voz muy hermosa…

"Nuestro trabajo es más audicionar que realmente ejercer la obra o la serie"

Priscila: Pero tu voz es muy hermosa y te traslada directamente a La Sirenita, te traslada a la película. Ahí me dicen, "306, eras la número 306." Mirá, para que te quede el recuerdo.

Albana: No lo recordaba, porque tenía la mente en otro lado.Yo tenía muchas ganas de trabajar con este equipo, con estos directores, con este equipo de producción. Ya había visto los éxitos anteriores, pero más allá de eso, yo sabía que era un grupo humano muy hermoso. Intenté entrar a la audición de "Matilda", buscaban niños, y -obviamente- no entré. Audicioné para "Escuela de rock" y tampoco entré.

Priscila: Pero pensá que por algo no entraste a ésos. Será porque la vida te estaba esperando con algo mucho mejor...

Albana: Es que la cantidad de "no" que yo he recibido... Puedo extenderme una hora y media entre obras de teatro, ficciones...

Priscila: Es es parte de la profesión, es nuestro trabajo, tener muchos "no" para después tener el "sí" que te llene de gratificación.

Albana: Aparte nuestro trabajo, en realidad, es un poco más audicionar que realmente ejercer la obra o serie o lo que sea. Porque en realidad vas a pasar el 80% de tu tiempo audicionando, muchas veces con un "no" y el otro 20% del trabajo es actuar.

Priscila: Como pasa en el deporte, el deportista muchas veces pierde, pero cuando gana, realmente es una satisfacción.

Albana: Es una enorme satisfacción, tan grande que no se puede describir directamente.

Priscila: Tu sonrisa la describe, tus ojos y el brillo de cuando hablás, te juro que te describe todo. ¿Después cuántas audiciones fueron?

Albana: Después de ese día en el teatro, que nos tomaron una coreografía y demás, nos mandaron a todas a casa. Creo que fue al día siguiente o al otro, cuando empezaron a mandar por sí o por no. Que yo re agradezco cuando mandan por no, porque te deja tranquila. Y después te enterás que sigue el casting.

Priscila: Sí, te libera la emoción.

Albana: Claro, te libera la ansiedad. Y todo el mundo me escribía porque cuando uno estudia teatro musical y audiciona todo el tiempo, te conocés con mucha gente del ambiente del teatro musical y y nos mandamos el "¿qué pasó? ¿Te dijeron que sí, te dijeron que no?". Todas me empezaron a escribir diciendo, "Che, me dijeron que no, me dijeron que no." Yo pensé "en cualquier momento llega el no" porque era gente muy talentosa. Y como a la hora y media me llegó el "sí". Y me puse a llorar.

Priscila: ¿A quién le dijiste primero?

Albana: A mi mamá. Llorando s elo dije. Y ahí pasé al callback.

Priscila: Que ahí de 500 deben haber sido... ¿cuántas... 100?

Albana: Yo pensé eso. Llegué y éramos siete, nada más. Yo dije "es por turnos, capaz". Pasamos siete ahora, vienen siete más tarde. No, éramos siete. Se había hecho un recorte realmente muy grande. Se ve que ya tenían muy en la cabeza cuál era el perfil que buscaban. Yo conocía a la gran mayoría, y eso es re lindo porque te sentís como si fuese una clase. ¡Eso es tan lindo de las audiciones!

Priscila: Y sabés lo que sienten las otras.

Albana: Sí, es muy hermoso eso. Y nada, también estaba ahí una gran amiga. A medida que pasó el día nos fueron tomando las dos canciones de Ariel, el monólogo actoral, una coreografía con los chicos que estaban audicionando para el príncipe Eric. Y de repente, al final del día, éramos tres.

Priscila: Ay, no te la puedo creer. ¿Todo en el mismo día?

Albana: Todo en el mismo día. Y ese mismo día nos largaron a casa después de bastantes horas de audición. Habíamos llegado como a las 10 de la mañana y nos habremos ido como a las 5 de la tarde, o sea, fue un día largo.

Priscila: Y si te preguntaba ese día, ¿cómo te fue? ¿Qué le dijiste a tu mamá?

Albana: Que me había bien. Lo disfruté muchísimo. Yo estaba como ida, decía "yo no puedo creer que estoy acá. Yo la miraba a mi amiga y le decía, "¿Qué hacemos acá?" ¿Qué hacemos acá?". Y le mandaba mensaje a mis amigos, a mi novio, que en ese momento no era mi novio todavía...

"Yo ya estaba contenta de haber avanzado en un producción..."

Priscila: ¡Tu novio empezó con Albi y ahora está con La Sirenita!

Albana: El me decía, "Estoy segura que es para vos. ¿Vos te das cuenta dónde estás?". Y cuando llegué a mi casa le dije a mi mamá, porque ese día era la Marcha del Ogullo Gay: "Vamos a festejar porque siento que me fue bien". Ese día no me importó mucho el resultado si iba a quedar o no. Yo ya estaba muy contenta de haber avanzado en una producción que yo tenía tantas ganas de trabajar, que me estén viendo...

Porque uno anhela eso, como y cuando se siente que le están prestando atención y que lo están viendo realmente más allá de si después es un sí o un no... Necesitaba festejar ese día con mi mamá.

Priscila: Y creo que en esa instancia con las tres chicas con las que quedaste, con las siete que estaban, también es algo que define muy pequeño. El talento ya estaba entre las siete y seguramente en muchas chicas más. Lo que pasa es que a veces te define ciertas cosas: no es que uno sea mejor o peor.

Albana: Es que son muchas cosas las que están viendo en ese momento. No es solamente cómo cantás, o cómo actuás, ni cómo bailás, tampoco es solamente cómo te ves. Después yo me fui ese día, y no supe más nada por 23, 24 días.

Priscila: Ay, yo pensé que me ibas a decir, "horas".

Albana: No, no. ¡Días!. Me llegó un mail diciendo que me tenían que ver otra vez porque tenían que ver ciertas cosas, que me citaban de vuelta a una última instancia de audición porque me querían seguir viendo. Esto fue un lunes, me citaban para el jueves.

Priscila: ¿Qué más querían ver? ¿Si te quedaba bien la cola de sirenita?

Albana: ¿Qué más quieren de mí? Y nada. Fui, o sea, casi que sin dormir, ¡una ansiedad que me moría!. Practicando en mi casa las canciones de vuelta, el monólogo, la coreografía que me habían marcado hacía casi un mes atrás porque no sabía si me la acordaba.

Priscila: Seguramente ya te sabías todo eso de memoria y dormías bailando y cantando.

Albana: Y llegué ese día al teatro. Me hicieron todo un un acting de que era una audición que no existía. En realidad, solamente me citaron para decirme que yo era Ariel.

Priscila: Tus nervios del cero al cien…

Albana: No, ¡mil ochocientos cincuenta y tres!. Estaba muy nerviosa ese día, más que en las etapas previas porque la había vivido como para disfrutar, pero ya estaba muy avanzado... Un mes después me seguían citando, y entonces me decía: "realmente hay chances". Ese día falté a cursar me acuerdo. Cuando entré a la sala del teatro estaba todo el equipo, directores, productores, prensa, todo el mundo estaba ahí, Disney.

Priscila: Tu carita de pánico.

Albana: Mi cara que estaba así. Y cuando entré a la sala estaba el director, Marcelo Caballero, -el otro es Ariel Del Mastro-, arriba del escenario y me dice, "vamos a empezar con el monólogo... Necesito que hagas como que vas por la gruta de Ariel y encontrás un libro que cuenta la historia de los seres humanos, todo tu monólogo tiene que salir como que estás leyendo el libro. Es muy importante que abras de a una las hojas, porque eso es más delicado, más princesa."

¡Yo tenía un miedo!. Entonces, arranqué a hacer el monólogo, empiezo a abrir el libro. Nada, yo no estaba prestando atención a lo que decía. Mi cabeza estaba en el texto, en los nervios que tenía, en si estaba haciéndolo bien. Entonces, paso una hoja, nada. Paso a la siguiente hoja y leo así de grande "Ariel", en amarillo. Y cuando levanto la vista decía, "Bienvenida, Albana: sos Ariel." Y ahí dije: "¡¿Qué?!". Fue realmente el momento más shockeante de toda mi vida.

Levanté la vista como diciendo "mentira". Literal, se me nubló todo: imagínate que era la noticia que había esperado toda mi vida, es la primera vez que me decían que sí en un casting después de tantos.

"Era el proyecto que yo más quería: Ariel es mi princesa favorita de siempre"

Priscila: ¿La primera vez que te decían que sí?

Albana: Nada, para mí era todo. Era el proyecto que yo más quería porque Ariel es mi princesa favorita de siempre, y porque yo soy muy chica Disney.

Priscila: Imagínate que tengo más años que vos y una creció con todas las princesas de Disney, Ariel es de hace muchísimos años y sigue trascendiendo generaciones.

Albana: Sí, es que es muy especial la historia por lo que ella trata de imponer desde su curiosidad y desde su valentía. Ella marca un antes y un después en las princesas Disney. Es muy importante para mí su historia. Hay una fibra que conecté con ella. Y más allá de eso, lo que significaba para mí ese primer sí después de tantos años de estudio y de preparación. Estás yendo a buscar trabajo y era la primera vez que me estaban dando la confianza de poder trabajar de lo que yo tanto me preparé y tanto amo.

Priscila: Y ahí viste todo el teatro lleno co toda la gente con la cual hoy estás trabajando, todos aplaudiéndote, todos llorando y arrancando este sueño que también, además de ser tuyo, es de todos. Porque hay muchísimo gente trabajando.

Albana: es que hace 15 años que están intentando hacer La Sirenita acá. Son 15 años de sueño para ellos.

"Si no estuviese preparada físicamente sería muy doloroso ser La Sirenita"

Priscila: Y estás con grandes actores también porque tu papá es Osvaldo Laport.

Albana: ¡Osvaldo Laport!, Yo le grito en la cara todas las noches a Osvaldo Laport, ¡es muy raro!

Priscila: Ahí quiero ver qué piensa tu mamá (risas). Pero bueno, también estás con José María Listorti, que es el cangrejo, se lleva todos los aplausos, Evelyn Botto…

Albana: Evelyn que la amo...

Priscila: Es un éxito y de verdad te traslada a lo que es Disney por sobre todo y a lo que es La Sirenita y a lo que es el mar y a lo que es vivir esa historia que es bellísima. Es una gran producción.

Albana: Sí, la verdad es que sí.

Priscila: O sea, vos te das cuenta que empezaste como Fórmula 1 directo, ¿no? Debutaste en primera.

Albana: Sí, es muy loco. José María me lo dice todo el tiempo, me dice, "Mirá, nena, que es acá." O sea, no hay más que esto. Es el Gran Rex, es un protagónico, es con Disney, es una princesa.

Priscila: ¿Cómo es estar todo el tiempo con la cola?

Albana: Doloroso.

Priscila: Me imagino que físicamente te debes haber tenido que preparar muchísimo.

Albana: Mucha resistencia corporal porque es un chiste, no es que es doloroso realmente. Si no estuviese preparada físicamente para eso sería doloroso porque no es solamente el hacer de cuenta que, sino también es disociarlo, que sea parte del cuerpo.

Priscila: Hay que cantar también…

Albana: Hay que cantar! Mucha gente dice, "No, es playback, no puede ser." El susto que yo tengo que se me pifie una nota... Así que es mucha preparación física, cantar la canción hasta en vertical…

Priscila: Es mucha preparación previa y después también post porque al otro día tenés que volver a hacer función. ¿No te duele también todo?

Albana: Sí, no deja de ser la cintura, la lumbar y -obviamente- yo subo y bajo escaleras todo el tiempo, tuve que aprender a manejar la tensión también.

Priscila: ¿Cómo fue la primera función?

Albana: Ay, la padecí. La primera la pasé mal.

Priscila: ¿Por qué?

Albana: Y muchos nervios. Era la primera vez que yo me enfrentaba a eso también.

Priscila: Salir y tener un teatro lleno de gente. Un Gran Rex.

Albana: A mí me había pasado que el año anterior estuve en una función de "Casi normales", que es otro musical que es precioso, pero estuve en un contexto más de formación, en un workshop de entrenamiento, en otra cosa. Y ese fue mi primer contacto con un público, pero era un lugar que no era mío. Estaba de prestadito un día y -si bien estaba nerviosa y todo-, al ser bajo un contexto de formación, aunque sea en el circuito comercial, en el Teatro Metropolitan, con el elenco original de la obra, no era tanta la presión.

Priscila: Hoy estás yendo a hacer La Sirenita, la que todas las niñas quieren ver, la que toda la gente va a conocer. Por supuesto, como te digo, acompañada de un gran elenco y cada uno tiene ese protagonismo que es espectacular.

Albana: Y un equipo que es muy cuidadoso y es muy compañero. Y eso se agradece cuando es la primera experiencia de una, que se sienta tan familiar el entorno, porque te hace vivir las cosas mucho más tranquila. Te sentís acompañada y cuidada, estamos todos en el mismo barco, estamos todos yendo para el mismo lugar y eso está buenísimo.

Priscila: ¿Seguís disfrutando cada una de las funciones?

Albana: Sí, siempre. Aparte siempre me dicen, "Mirá que esto pasa rápido, disfrútalo, pasa rápido. Y lo disfruto muchísimo.

Priscila: Seguramente sea el principio de una gran carrera que tenés por delante y tenés que disfrutar todo. Las fotos de hoy, el escenario, cada una de las cosas que hagas, porque -como viste-, los sueños se cumplen. Y acá estás cumpliendo uno de los más importantes o los más lindos que te pueda pasar.

Albana: Esto es un antes y un después en mi vida y estoy muy agradecida porque literalmente este proyecto, esta gentem me cambió la vida. Entonces es…

Priscila: Se me pone la piel de gallina. Fue lindísimo poder escuchar y realmente sentir lo que te fue pasando en el paso a paso y en el proceso de hoy ser Ariel. Así que te voy a pedir si nos podés saludar y despedir como Ariel.

Albana: Uy, no sé. Quiero agradecerles, por esta charla, por este espacio en Para Ti. Y les mando un beso y los esperamos en el Gran Rex. Si tienen ganas y pueden venir a disfrutar de La Sirenita, ahí estaremos, los esperamos.

Priscila: Gracias. Éxitos totales y que siga siendo todo hermoso.

PROTAGONISTAS PARA TI - LA SIRENITA

FOTOS @chrisbeliera

VÍDEO @mcretellaph y @ramapalais

ESTILISMO @alegarcia360

MAQUILLAJE @nazarenomakeup

PEINADOS @guilleparraa

Agradecemos a @laspepasinst @mono.fuk @verapasionadas @lachicadelosstilettos

Agradecemos a Tienda FC por el mobiliario utilizado para esta producción. 

Suscribite al newsletter de Para Ti

Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos: