A los dos años, la mayoría de los chicos están empezando a armar frases simples, a reconocer colores y a explorar sus primeros cuentos. Joseph Harris-Birtill, un niño británico nacido en noviembre de 2021, está en otra liga: lee libros en voz alta, cuenta hasta diez en cinco idiomas y se interesa por el alfabeto griego, el código Morse y la tabla periódica.
Su caso dio la vuelta al mundo cuando Guinness World Records confirmó que se convirtió en el miembro más joven de la historia de Mensa (categoría masculina), la sociedad de alto coeficiente intelectual más conocida del planeta. Fue admitido con 2 años y 182 días, una edad en la que la mayoría de los chicos recién están empezando el jardín.

Quién es Joseph, el niño prodigio que sorprendió a Mensa
Joseph vive en el Reino Unido y, según relataron sus padres, sus hitos llegaron antes de lo habitual: se dio vuelta solo a las cinco semanas, dijo su primera palabra a los siete meses y leyó su primer libro de principio a fin en voz alta cuando tenía un año y nueve meses.
Hoy, con algo más de dos años y medio, puede leer durante varios minutos seguidos, contar hasta diez en cinco idiomas, seguir la numeración más allá del 100 hacia adelante y hacia atrás, y se interesa por temas que suelen aparecer recién en la primaria o la secundaria, como la tabla periódica o el código Morse.

Sus padres, ambos académicos vinculados a universidades británicas, fueron notando que sus intereses y capacidades no se parecían a los de otros chicos de su edad. Por eso decidieron buscar orientación profesional y terminaron contactando a Mensa como un espacio donde pudiera recibir apoyo y encontrarse con otros niños con altas capacidades.
Cómo ingresó a Mensa y qué implica ese logro
Para ingresar a Mensa es necesario obtener una puntuación dentro del 2% más alto de la población en pruebas estandarizadas de inteligencia, lo que suele traducirse en un coeficiente intelectual de 132 o más.
En el caso de Joseph, se utilizó el test Stanford-Binet, una herramienta que evalúa razonamiento lógico, comprensión verbal, memoria y velocidad de procesamiento. Los resultados lo ubicaron en un nivel muy superior al habitual para su edad y abrieron las puertas de la organización, que confirmó además el récord: es el miembro más joven registrado hasta ahora.
Su historia se volvió noticia global y algunos medios lo describieron como “el niño más inteligente del mundo” o “el genio más joven”, títulos mediáticos que se apoyan en el reconocimiento de Guinness y en el impacto que causan sus habilidades tempranas.
Cómo lo viven sus padres y cuáles son los desafíos de la superdotación
Más allá de los titulares, Joseph sigue siendo un nene pequeño: disfruta de jugar con sus juguetes, compartir tiempo con amigos y explorar el mundo como cualquier chico de su edad. Sus padres remarcan que, aunque su capacidad intelectual es extraordinaria, necesitan cuidar igual de cerca su bienestar emocional y su integración social.
Expertos en altas capacidades suelen señalar que la superdotación no solo trae ventajas, también desafíos: puede haber sensación de diferencia frente a los pares, dificultades para encontrar estímulos adecuados o entornos que acompañen su curiosidad sin presionarlo. Por eso, organizaciones como Mensa ofrecen actividades, talleres y redes de apoyo para familias que atraviesan situaciones similares.
En el caso de Joseph, su familia destaca no solo su intelecto, sino también rasgos de personalidad como la curiosidad, la determinación y la empatía. El objetivo es acompañar su desarrollo de forma equilibrada, sin reducirlo a su condición de “niño prodigio” y recordando que, ante todo, sigue siendo un chico de dos años que está descubriendo el mundo a pasos agigantados.
Suscribite al newsletter de Para Ti
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos:

