Este lunes 4 de marzo, el Chino Darín acudió al programa "El Hormiguero", que conduce Pablo Motos por Antena 3, junto a Eduard Fernández para presentar la nueva serie de Netflix "Mano de hierro", donde contó la obsesión que tuvo por perder peso.
El entrevistador comenzó hablando acerca de los cambios físicos que ambos actores han tenido que atravesar a lo largo de su carrera para poder entrar en la piel de sus papeles. Por su parte, Fernández contó que, ahora, está en un proceso de adelgazar debido a que para su último rol tuvo que raparse, afeitarse y engordar.
"¿Cómo es el resto de la vida cuando de repente eres un señor que no eres tu?", les preguntó Motos.
"En la vida, se complica un poco el tema porque uno no se mira mucho al espejo y te ven los demás. Entonces, te vas olvidando y, lo que recibe el otro, es ese ser", explicó el artista español.
Luego, el conductor del ciclo de entretenimiento le preguntó a Darín si había bajado 12 kilos para un papel, a lo que el actor respondió que sí.
"Llegué a pesar entre 59 a 60 kilos", explicó el hijo de Ricardo Darín. Allí, Fernández aseguró que es más fácil subir de peso que bajar debido a que uno puede comer lo que desee.
La preocupación de Úrsula Corberó por la delgadez del Chino Darín
Asimismo, el Chino Darín relató que, mientras bajaba de peso, terminó obsesionándose con que todo su físico sea perfecto para la película en la que estaba trabajando, por lo que terminó preocupando a su novia, Úrsula Corberó.
"Llegaste a preocupar a tu pareja, ¿no?", lo interrogó el periodista. "Un poco sí porque se me fue trastocando la cosa de una cuestión física a algo más psicológico", detalló el artista argentino.
"Me obsesioné contando calorías y de hacer todo el proceso lo más intenso posible. Me fui un poco de mambo", recordó el novio de Úrsula Corberó.
"Luego, empecé a comer carbohidratos y se me hinchó la cara porque había dejado de comer hidratos simples para adelgazar", explicó Darín.
"Tuve que subir de peso para otro papel y era medio un galán, pero estaba un poco jetón. Tomaba diuréticos para bajar la cara, pero, hablé con el director Luis Ortega y me dijo que el personaje era así. Por lo que, ahí traté de destravarme", sentenció el intérprete de Ramón Peralta en la película "El Ángel".
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