Hay caminos que parecen escritos desde siempre y otros que se abren de manera inesperada. El de Román Stubrin, modelo argentino de 23 años, pertenece a la segunda categoría. Hace apenas cinco años, cuando cursaba Psicología y buscaba un rumbo, no imaginaba que terminaría sobre pasarelas internacionales, fotografiado para marcas como Dolce & Gabbana, Calvin Klein o Vespa.
Un encuentro casual en la calle cambió su destino: alguien le sugirió que probara con el modelaje, y él —que jamás lo había considerado— se animó a enviar unas fotos caseras. Ese gesto, entre curioso y aventurado, lo llevó a un universo nuevo, donde el talento, la disciplina y la confianza se volvieron tan importantes como la imagen.


Hoy Román integra el staff de modelos de LO Management y reparte su vida entre Milán y Buenos Aires, viaja constantemente por trabajo y disfruta de un presente que no deja de sorprenderlo. Su historia es la de un joven que supo transformar la duda en oportunidad, y que ahora no solo triunfa en el modelaje, sino que también se proyecta hacia un sueño aún más grande: el cine.
En diálogo íntimo con Para Ti, se muestra tal cual es: sencillo, agradecido, pero con la determinación de alguien que sabe que lo mejor todavía está por venir.

"Hay proyectos interesantes, algo relacionado con Netflix"
– ¿Cómo fue que empezaste en el modelaje? ¿Siempre quisiste dedicarte a esto?
– No, para nada. Yo estaba estudiando Psicología, pero no me sentía cómodo con la carrera. A los 18 años, una tarde tomando algo con amigos, un chico se me acercó en la calle y me preguntó si era modelo. Le dije que no, y él me dijo que me re veía, que probara mandar fotos a algunas agencias. En ese momento pensé en el modelaje como un trabajo más, no como un sueño… pero terminó convirtiéndose en mi vida.


– ¿Y cómo fue ese primer paso?
– Muy casero. Mandé un par de mails con fotos que me sacó mi hermana, con el pelo largo primero, pero no funcionó. Después me rapé, porque tenía ganas de un cambio, y ahí sí empecé a encajar. Desde entonces me mantuve rapado, nunca más volví al pelo largo.


– ¿Cuándo comenzaste a trabajar en serio?
– En noviembre de 2020. Al principio con marcas argentinas, de shopping y para mí ya era un montón, porque lo veía como un trabajo real, algo concreto.

– Y después llegaron las grandes marcas internacionales…
– Sí. Es increíble porque uno sueña con eso, pero hasta que no pasa, lo ves lejísimos. Trabajar con Calvin Klein, Dolce & Gabbana o Vespa fue una enseñanza enorme, no solo por el prestigio, sino por lo que implica estar en equipos de primer nivel. Me demostró que esto es realmente lo que quiero hacer.


– ¿Cómo se dio tu salto a Europa?
– En 2022, vino un booker argentino que trabajaba en Milán. Al principio dudaron, pero después me dijeron que sí y viajé. Estuve tres meses en Milán, también pasé por Londres con Storm, y fue una experiencia increíble. No solo por el trabajo: conocí Europa, aprendí a moverme en otro idioma, a ser más independiente. El modelaje te expone mucho y eso te hace fuerte.


– Hoy vivís entre Italia y Argentina, ¿cómo es ese equilibrio?
– Hace diez meses que estoy instalado en Milán, pero cada vez que puedo vuelvo. Ahora vine por una campaña con Etiqueta Negra y aproveché para ver a mi familia y amigos. Ellos son mi sostén.


– ¿Qué fue lo más fuerte que viviste hasta ahora en la moda?
– El desfile de Dolce & Gabbana en Roma, en el Castello Sforzello. Fue increíble estar en un lugar así, histórico, y ser parte de ese show.


– Si mirás para adelante, ¿qué te gustaría lograr?
– Quiero llegar lo más lejos posible en el modelaje, como referentes que tenemos en Argentina, Iván de Pineda o Mica Argañaraz. Pero también estoy explorando otra pasión: la actuación. Siempre me gustó el cine, y desde hace un tiempo hago castings. Mi mamá, Adriana Abrego, es actriz de teatro independiente; mi papá es músico; mi hermana canta y pinta. Vengo de una familia muy artística, y siento que todo eso me marcó.


– ¿Ya hubo oportunidades concretas en la actuación?
– Sí, aunque todavía no puedo decir mucho. Hay proyectos interesantes para 2026 y 2027, incluso algo relacionado con Netflix en Argentina. Me encantaría verme en una película, sería un sueño cumplido.


– ¿Qué lugar ocupa tu familia en todo esto?
–Fundamental. Desde el principio me apoyaron, incluso cuando todo era incierto y las marcas grandes no aparecían. Me dieron la libertad de intentar, de probar, y eso es lo más valioso. Sin ellos y mis amigos, nada de esto hubiera sido posible.
Suscribite al newsletter de Para Ti
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos:




