Su rostro resulta inconfundible: "La familia Ingalls" lleva décadas al aire y la continúan viendo tanto quienes lo hicieron en su emisión original como las nuevas generaciones. Conocida en inglés como Little House or the Prairie, sus icónicos personajes continúan siendo reconocidos y son noticia cada vez que se reúnen conmemorando fechas importantes.
Y, a lo largo de estos años, varios de los actores detrás de ellos se animaron a escribir sus memorias revelando el detrás de escena del programa creado por Michael Landon que tan exitoso resultó. Una de ellas, Karen Grassle, dejó boquiabierto a más de uno.
Su realidad era completamente diferente a la de Caroline Ingalls o "Ma", el personaje que interpretó con dulzura los años que duró el programa, entre 1974 y 1983.
Grassle, actualmente de 81 años, vivía -como varios de sus compañeros- situaciones de tensión durante las largas horas de rodaje que contó en primera persona en el libro que editó: "Bright Lights, Prairie Dust: Reflections on Life, Loss, and Love from Little House's Ma", su autobiografía.
Cuando le ofrecieron el papel estaba en la bancarrota y peor aún, tenía una dependencia al alcohol heredada de su padre, quien había muerto de cirrosis. Varias veces llegó en mal estado al rodaje, lo que generaba un trabajo extra a los peluqueros y maquilladores para ponerla en condiciones. Contó que, incluso, su resaca era tal que le generaba vómitos, mareos, los ojos colorados e hinchados. Le costaba concentrarse y recordar bien el guión.
En los duros párrafos del libro, recordó un episodio que vivió cuando se había organizado una fiesta en el set y cómo le costaba controlarse con la bebida: "Me tomé una copa de vino. La primera y la única vez que bebí mientras trabajaba, pero se desató el infierno. Cuando volvimos a grabar, yo solo podía pensar en la botella de vino y me preguntaba, '¿qué me está pasando? Fui al baño, me lavé la boca, salí a fumar, intenté distraerme como fuera, pero era imposible, mi cabeza me decía 'agarrá esa botella y tomátela toda'".
No obstante, en 1977 decidió enfrentar su adicción, tomar un camino más saludable, y trabajar para superar la muerte de su padre, que la había dejado marcada: "No sabía que la bebida podía matar", confesó apenada.
Las internas en La familia Ingalls: salarios dispares y bromas de 'mal gusto' en el set
La serie era un éxito, motivo que llevó a varios de los actores a querer renegociar su contrato. Grassle consideraba que su salario no era adecuado y se lo planteó al productor que era, justamente, Michael Landon. Pero él, contó, se negó a conceder aumentos. "Michael no quería pagarme. Fue muy difícil", describe en el libro.
La disparidad salarial era notoria: Grassle percibía entre 2.000 y 4.000 dólares por capítulo, mientras que Landon se embolsaba 175.000 dólares. No obstante, decidió continuar dentro del show.
Tras varias temporadas, Karen logró un pequeño aumento en su sueldo, pero que aún estaba lejos de equipararse con el que percibía su coprotagonista. Al momento de fallecer a causa de un cáncer de páncreas en 1991, tenía una fortuna de 40 millones de dólares, mientras que hoy en día la de la actriz asciende a poco más de medio millón de dólares.
Como si todo esto fuera poco, Michael Landon hacía bromas "que nos parecían de mal gusto, tanto sobre mí como con respecto a mis compañeros varones. Era algo sexista". Las diferencias hicieron que el personaje de Grassle fuera relegado a un segundo plano, hasta que empezó a perder protagonismo. Su última aparición fue en el episodio 182, cuando la serie duró hasta el 204.
A pesar de esos momentos dolorosos, la actriz no le guarda rencor, ya que afirma que Michael "intentaba constantemente hacer reír a todos y hacerlos felices. Trabajaba duro y también podía estar malhumorado. Tenía mucha responsabilidad sobre sus hombros el primer año". La serie lanzó a la fama internacional a Melissa Gilbert (Laura Ingalls) y Melisa Sue Anderson (Mary Ingalls).
Cómo es hoy la vida de Karen Grassle
Después del final de La familia Ingalls, Karen Grassle siguió su trayectoria como actriz y se dedicó a protagonizar obras de teatro y fue la cofundadora de la Compañía de Teatro de Santa Fe.
En 1985, protagonizó la película Between the darkness and the dawn y, en 2006, participó en la obra “Driving Miss Daisy”, en Canadá. Su carrera se enfocó más hacia el lado del teatro.
Sin embargo, hay una faceta no tan conocida de Grassle, que ha desarrollado hasta la actualidad: la escritura. Ha publicado el libro de memorias “Bright Lights, Prairie Dust”.
En la actualidad, Karen realiza alguna aparición esporádica, pero su trabajo se centra principalmente en las redes sociales: su cuenta oficial de Instagram es @karen_grassle, en donde comparte sus actividades e invita a sus seguidores a mirarla en su canal de YouTube, donde lee cuentos infantiles y recomienda loibros.
Su último trabajo fue en la película “Forget Me Not” de 2020.
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