Este viernes, Juan Carlos Blumberg, el padre de Áxel Blumberg, el joven asesinado en 2004 tras un secuestro extorsivo que conmocionó al país; acudió al programa "Mujeres argentinas", que conduce Belén Ludueña por El Trece, para hablar de su hijo a 21 años de su muerte y también debido a que Carlos Díaz, uno de sus secuestradores y asesinos, recuperó la libertad.
En un principio, Ludueña le preguntó a Blumberg cómo se tomaron esta noticia, tanto él como su familia. "Muy triste porque Carlos Díaz, aparte de ser un integrante de la banda que secuestró a Áxel y lo mataron, era el que lo cuidaba. Cuando estaba en su cautiverio, lo torturaban, le sacaron uñas, lo quemaban con colillas de cigarrillo, le ponían un revólver en la boca simulando una ruleta rusa, disparando con el arma. Todo eso me lo contó Ortiz de Rosas, que también estaba secuestrado en el momento de Áxel", explicó.
"Carlos tenía 17 años cuando hacía todo eso", sumó la periodista. "Sí. Además, por los dichos de su propia madre, cuando ya era chico, se drogaba, se peleaba con todos sus amigos. Es un individuo que es inhumano. Este hombre estuvo preso 21 años, pidiendo a través de su abogada la libertad condicional. Cada tres meses teníamos que presentarnos en el juzgado, con toda la gente que fue secuestrada, poniendo todos los antecedentes que tenía en la cárcel, que no se comportaba bien, se peleaba con otros presos, no asistía a las clases, no iba a los lugares de trabajo. Él tuvo un hijo con una mujer en la cárcel e inclusive no reconoce al hijo", desarrolló el padre de Áxel.
"Es una persona que es muy lamentable que la tengamos en la sociedad nuevamente. Me acuerdo de una reunión que tuvimos con el juez Cisneros, cuando ya había cumplido 15 años de cárcel, éste le dice: "Lo que nosotros hacíamos con los secuestros era un buen negocio". Sí, después de estar 15 años preso piensa que lo que hacía era un buen negocio. Y los psicólogos de la cárcel también dijeron que nunca se arrepintió", airmó Blumberg.
Luego, Ludueña le preguntó si, alguna vez, alguno de los culpables se comunicó para decirle estaban arrepentidos, a lo que él dijo que no. "Nunca. He estado a través de la fundación con especialistas en cárceles en los Estados Unidos, hablando con psicólogos y dicen hay gente que no la van a poder arreglar nunca, son de mente podrida y lo único que hay que conseguir es tenerla lo mayor tiempo posible fuera de la sociedad para que no dañen a alguien. Eso han dicho psicólogos especialistas de Estados Unidos", explicó el papá de Áxel.
"A través de la fundación, hemos logrado seis leyes, juicio por jurado, hemos logrado muchas cosas y dentro de ello está que hoy los que cometen un asesinato quedan 50 años adentro. Una de las cosas que no he podido lograr es bajar la idea de imputabilidad, que creo que es fundamental tenerla como lo tienen países vecinos, como es Uruguay, Brasil, otros que son a partir de los 12 años", aseveró Blumberg.
"Por lo menos, va a sacar a los que matan de la sociedad para que no pueda dañar a otro. Después, hay que ver cómo hacer institutos reinsertados en la sociedad. Nuestro primer trabajo que hicimos de la fundación fue el trabajo en cárceles, que hicimos talleres de recarga de cartuchos de computadora, fabricación de bolsillos, talleres de confección, en la cárcel La Pampa talleres de chapa y pintura para que aprendan un oficio y vengan a reparar coches de la calle en la cárcel", expresó.
Después, la periodista le preguntó cómo hizo para seguir luego de la muerte de su hijo. "A veces Dios te ponen un lugar en la vida y vos tenés que seguir adelante. Estoy trabajando de la fundación. Hemos ya atendido a 980 víctimas, acompañándolas con los abogados, con los psicólogos. También, trabajo en la fábrica, estoy ocupado todos los días, no tengo sábado ni domingo, pero estoy contento de ayudar a la gente", le respondió.
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Allí, Ludueña se emocionó tanto por la historia de Áxel como por la de su padre. "Cuando pasó ésto, yo tenía 18 años y me acuerdo de este caso en particular porque yo veía la imagen de su hijo y, le va a parecer algo muy superficial, pero tenía un hijo tan lindo. Fue tan injusto todo, porque era una persona que se iba a recibir de ingeniero, tenía todo un destino por delante. Movilizó un país entero", dijo Belén. "350.000 personas que estuvieron en la marcha", agregó Juan Carlos.
El caso de Áxel Blumberg: fue asesinado a sus 23 años
En 2004, Áxel Blumberg tenía 23 años, estudiaba ingeniería industrial en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y vivía en Martínez. El 17 de marzo, cuando volvía en su auto de visitar a su novia de Hurlingham, lo interceptaron en la calle simulando un control policial y así fue cómo lo secuestraron un grupo, en el que estaban Carlos y José "el Negro" Díaz y el Oso Peralta.
Estuvo retenido durante varios días, en donde lo torturaron de diferentes formas, como contó su padre, Juan Carlos en el programa "Mujeres argentinas". Durante ese tiempo, pidieron una suma determinada a la familia de Áxel Blumberg para su rescate, a lo que accedieron para poder recuperarlo, pero, el día que iban a liberarlo, no cumplieron con la entrega.
El cuerpo de Áxel fue hallado el 23 de marzo de 2004 en Moreno. Fue golpeado y ejecutado de un tiro en la cabeza. Estaba con señales de tortura y había intentado escapar en varias ocasiones.
Se realizaron multitudinarias marchas en todo el país reclamando justicia por Áxel y llegaron a juntar a 350 mil personas. Su padre, Juan Carlos, se convirtió en una figura clave, ya que encabezó los pedidos de justicia, impulsó leyes de seguridad y tuvo reuniones con el entonces presidente Néstor Kirchner y otros funcionarios.
Finalmente, en 2006, la banda de secuestradores fueron condenados a prisión perpetua.
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