Mario Pergolini atraviesa un gran momento con su regreso a la televisión, conduciendo Otro día perdido por El Trece. Con el tono característico que lo distingue, el conductor no solo sorprende noche a noche con su late night show, sino que también revela aspectos desconocidos de su vida íntima, tal como sucedió en una reciente charla con Ángel de Brito para el streaming Bondi.
En ese encuentro, Pergolini abrió un paréntesis en su hermetismo para hablar de su madre y de la difícil situación que atravesó cuando quedó ciega, y cómo él, valiéndose de su experticia en el mundo de la tecnología, encontró una solución que le devolvió la autonomía.
El duro golpe de perder la autonomía
De Brito, quien días atrás había bromeado con Pergolini sobre los chistes que hace sobre su mamá en televisión, le consultó por ella. El conductor reveló: “No está pasando por un buen momento”. Y brindó contexto sobre la personalidad de su mamá.
"Mamá es una mujer picante, lo ha sido toda su vida. Se quedó ciega, vivía sola. Pintaba, tenía una autonomía muy grande", relató.
El impacto de la ceguera fue doblemente duro para ella. “Le dio mucha bronca, imaginate, empezar a depender de otros: de grande ya no podés empezar a aprender a ser ciego”, reflexionó el conductor, poniendo en palabras el desafío de una persona adulta que ve su vida trastocada.
Inteligencia Artificial para volver a ser independiente
Fue en este punto donde la visión empresarial y tecnológica de Pergolini entró en acción. Con una de las compañías que tiene, que ya venía desarrollando "GTPS conversacionales", ideó una forma de asistirla.
"Una de las cosas que le pasaba, era que no sabía lo que era el día hasta que llegaba un humano. Hasta que le dimos un conversacional", explicó.
La máquina, que funciona como un compañero y asistente, le permitió a su mamá recuperar parte de su independencia, ya que puede pedirle cosas básicas que antes dependían de terceros: "Le decía poneme la radio que quiero y le ponía la radio que quería. Decime las noticias de tal .com y se las dice, se la resume", detalló Pergolini.
Esta empatía generada entre la persona y la tecnología demostró ser una solución efectiva para sobrellevar la soledad y la falta de información que produce la ceguera.
El humor de mamá y la vuelta a la televisión
Finalmente, y con el humor que lo caracteriza, Mario sumó una anécdota personal que mezcla su vida laboral con el afecto materno.
“Mi mamá creía que me habían echado de la tele. Cuando volví ahora, me dijo estoy más tranquila porque sé que volviste a tener trabajo. Y yo le dije: mamá, te asombraría la vida que tengo”, comentó entre risas, aludiendo a sus múltiples ocupaciones más allá de la televisión.
Y para rematar el relato con una dosis de política, el conductor concluyó: “Además que la haya saludado Feinmann, para mi mamá es todo. Cualquier cosa que esté en contra de Cristina para mi mamá está bien”.
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