Marianela Nuñez, una de las figuras más destacadas del ballet mundial, fue la gran invitada de Otro día perdido, el programa que Mario Pergolini conduce por El Trece. Lo que parecía una entrevista clásica se convirtió en un intercambio lleno de complicidad, risas y espontaneidad.
Fan confesa del conductor -contó que su mamá le grababa en VHS los programas de CQC para que los viera desde Londres y que aún conserva-, Marianela no pudo contener la risa en varias ocasiones, dejando al mismísimo Pergolini completamente desconcertado. “No me esperaba eso de ella”, admitió él entre risas.
El orgullo argentino del Royal Ballet
Nacida en 1982, Marianela Nuñez comenzó a bailar a los tres años y, a los ocho, ingresó al Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. Su talento la llevó a convertirse, a los 14, en la primera bailarina del Ballet Estable del teatro.

A los 15 audicionó para el Royal Ballet de Londres, donde quedó seleccionada. Pero debió esperar hasta cumplir 16 para poder mudarse y comenzar a trabajar legalmente. “Lloré mucho”, le confesó a Pergolini, recordando aquellos años en los que, siendo apenas una adolescente, debió vivir sola y adaptarse a una nueva cultura.

Su esfuerzo y disciplina la llevaron a lo más alto: en 2002 fue promovida a Bailarina Principal del Royal Ballet, un título que pocas argentinas han alcanzado en la historia.
Condecorada por el rey Carlos III
Durante la entrevista, Marianela habló con emoción del reconocimiento que recibió en 2024 de manos del rey Carlos III, quien la condecoró con la Orden del Imperio Británico (OBE) por su aporte a la danza.


Este honor se suma a una lista impresionante de premios, entre ellos el Premio Laurence Olivier, el Premio María Ruanova, y los Premios Konex de Platino y de Danza. También fue reconocida en tres oportunidades como Mejor Bailarina por el Círculo de Críticos Británicos.
“Más allá de los premios, lo que me llena es poder representar a mi país y saber que, de alguna forma, inspiro a otros”, señaló.
Emoción y sorpresa: el mensaje desde el Barrio 31
Uno de los momentos más conmovedores de la entrevista llegó cuando el programa le mostró un video de una escuela de danza del Barrio 31. Las alumnas contaron cuánto las inspira Marianela y le confesaron que su sueño es ser como ella.
Entre lágrimas y sonrisas, la bailarina recibió la visita sorpresa de las niñas en el estudio, quienes le obsequiaron un ramo de flores y se sacaron una foto con ella. “Son el reflejo de todo lo que vale la pena en este camino”, dijo emocionada.
Una vida entre escenarios, giras y gatos
Pese a su éxito internacional, Marianela mantiene una vida sencilla y equilibrada. Vive en Londres junto a sus dos gatos, viaja constantemente por trabajo -especialmente al continente asiático- y disfruta de los momentos libres para compartir con amigos.
“Soy muy sociable, me encanta salir cuando puedo. La danza ocupa gran parte de mi vida, pero también necesito esos espacios para respirar y recargar energía”, contó entre risas.

Casada durante cinco años con el bailarín brasileño Thiago Soares, hoy mantiene una buena relación con su excompañero de elenco y continúa enfocada en su carrera y en sus raíces: el Teatro Colón, donde suele regresar para presentarse como artista invitada.
De Buenos Aires al mundo
Con más de dos décadas en el Royal Ballet, Marianela Nuñez se convirtió en una figura emblemática de la danza clásica a nivel global. Su historia -de una niña que soñaba en el Colón a una artista condecorada por la realeza británica—-resume la fuerza del talento argentino cuando se une a la pasión y la disciplina.
Y aunque brilla en los escenarios más prestigiosos del mundo, Marianela sigue siendo la misma chica risueña que no puede evitar tentarse de risa en plena entrevista televisiva.
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