Máxima continúa deleitando con sus looks en la Semana del Diseño de Milán.
La jornada del martes visitó primero el Parco Biblioteca degli Alberila, donde se encontró con diseñadores holandeses. Luego pasó por la Fondazione Riccardo Catella en la que los diseñadores trabajan en torno a la economía circular, la reutilización de materiales y el diseño social.
Para hacerlo optó por un diseño de la colección 2019 de Claes Iversen (la firma de la que ayer llevó el famoso trench cut out) que ya usó en otras oportunidades. Un vestido a la rodilla con mangas bordadas en dorado que simulaban una hilera de pulseras, convirtiéndolas en el foco de atención.
Realizado en un género metalizado, el diseño contaba con un detalle drapeado en la parte superior, acompañado por una falda con suave caída y pliegues que le aportaban el movimiento justo a la prenda.
La opulencia del detalle podría haber sido demasiado pero Máxima encontró la armonía e hizo gala de su elegancia en cada una de las elecciones de este outfit.
Con un cinto color ocre con un finísimo ribere dorado marcó la figura. Y complementó a la perfección con los stilettos dorados (modelo Plexi), de diseño minimalista de su marca predilecta, Gianvito Rossi.
En lo accesorios, las elecciones también fueron las más acertadas: argollas doradas y un clutch al tono (tenía forma de sobre), de Begüm Khan.