En el marco de su tercer embarazo, Juana Repetto comparte a diario con su comunidad de más de un millón de seguidores cada instancia de esta nueva etapa. Fiel a su estilo espontáneo, suele responder consultas sobre maternidad, su vida cotidiana, las reformas de su casa y también sobre su estado sentimental.
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Horas atrás, la actriz contó que iba a realizarse el estudio de curva de glucosa, un análisis de rutina en el embarazo que implica dos extracciones de sangre y dos horas de reposo absoluto. “Es el estudio más fiaca que me tengo que hacer”, comentó desde la sala de espera, mientras aprovechaba para mostrar los avances de obra en su casa.
La pregunta que generó revuelo
Mientras respondía consultas, una usuaria quiso saber sobre un rumor que circulaba entre sus seguidores: “Jua, ¿lo saludaste a Seba en la boca o fue en el cachete? Jajaja queremos saber”, decía el mensaje, en referencia a su expareja Sebastián Graviotto, padre de Belisario y del bebé que viene en camino.
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La respuesta de Juana fue clara: “No lo sigo, así que no sé de qué me están hablando. Pero no, vino un rato a acompañarme al estudio y ahora vino a casa a ayudarme”, explicó, marcando que el vínculo hoy pasa por la cordialidad y la colaboración en plena gestación. Con humor, agregó: “Vino, me ayudó, me cocinó, pero no nos besamos en la boca”.
También reveló que sus seguidores suelen entusiasmarse con la idea de una reconciliación: “Igual yo las amo a ustedes ilusionadísimas, el otro día subí una foto de una charla y todas '¿Van a volver?'. No, yo con Sebi hablo todos los días, tenemos pibes en común, o sea olvidate. Y ahora que yo tengo que hacer este reposo parcial y hasta que él se vaya a laburar de vuelta también lo voy a ver todo el tiempo”, detalló.
Juana explicó que, aunque a veces se “encule” o discuta con él, intenta que los encuentros sean armoniosos: “Cuando lo veo, mi idea es pasarla bien. Encima que ahora lo estoy viendo más, comparto más, hablo más porque se ocupa más. Va, viene, trae a los chicos y me está cubriendo en un montón de horarios. Entonces trato de llevarme bien”, aseguró sobre la dinámica actual.
La insólita revelación de Juana
Pese a la buena convivencia y la ayuda diaria, Juana contó un detalle que dejó a todos sorprendidos:
“Me tiene bloqueada, no sé qué subió. Vino a acompañarme con lo de la curva de glucosa, me hizo el desayuno, nos cagamos de risa. Trato de llevarme bien pero después nos matamos con otros temas”, dijo entre risas, dejando en claro que la relación también tiene sus tensiones.
Finalmente, reconoció que el reposo y el aburrimiento la impulsaron a hablar de más: “Voy a contar cosas que no tengo que contar, obvio. ¡Qué peligro!”, expresó con humor.
Con su estilo transparente y descontracturado, Juana volvió a mostrar la realidad detrás de su vínculo con Graviotto: una relación basada en el respeto, la cooperación y la crianza compartida, pero sin mayores intenciones.
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