La mujer más joven del mundo en ocupar el cargo de primer ministra, Sanna Marin, aleccionó sobre cómo debería ser un casamiento en tiempos de pandemia con su propia boda.
La pandemia no iba a arruinar sus planes de casarse como siempre había soñado. Por eso Sanna Marin, la primera ministra de Finlandia (la mujer más joven del mundo en ocupar ese cargo), tuvo su boda aunque la adaptó al contexto que está atravesando el mundo con el coronavirus. Se casó esta semana con su novio de toda la vida, el también finlandés MarkusRäikkönen, tras 16 años de relación y una pequeña hija, Emma, de dos años.
Sanna dio el ejemplo de cómo debería ser un casamiento en tiempos de pandemia, sin resignar su sueño del vestido largo y de inspiración romántica. Su boda ha sido una auténtica declaración de intenciones y de amor.
Una novia "covid", sostenible y consciente
Uno de los detalles de la boda de Sanna Marin es que rescató del armario un vestido que ya había usado anteriormente.
El vestido de novia era sencillo y muy elegante, diseñado en seda color crudo, de manga larga, escote en pico y lazo, de la diseñadora finlandesa Anni Ruuth (@anniruuthofficial).
La marca se define como #slowfashion y promueve un consumo más inteligente. Por eso, Sanna reutilizó el mismo vestido que llevó hace dos años para celebrar el Día de la Independencia.
Se trata de la misma prenda que vistió hace dos años para celebrar el Día de la Independencia. Ella misma lo había prometido ¡y cumplió!:
"El vestido tiene varios usos y está destinado a ser mi futuro vestido de novia. Para mí era importante que esta prenda se hiciera de manera ética y continuará usándose después de este día", expresó hace dos años atrás cuando usó por primera vez el vestido.
Sanna le sumó al look un velo largo de tul que llegaba al piso y sujetó desde el peinado medio recogido y con raya al costado. Y llevó un ramo de flores naturales realizado con peonías y ramas de eucalipto de Floramore (@floramore_oy), que también se encargó de la decoración floral del lugar donde se celebró la boda.
Una boda íntima y según protocolo coronavirus
Además el casamiento respetó el protocolo y las restricciones debido a la pandemia de coronavirus. Por eso celebró una boda íntima y en secreto con sólo 40 invitados entre familiares y amigos.
La boda se celebró en la casa donde la pareja vive, en Kesaränta, y en la más estricta intimidad. La ministra la hizo pública al compartir las fotos en su cuenta de Instagram.
"Estoy feliz y agradecida de poder compartir mi vida con el hombre que amo. Hemos visto y experimentado mucho juntos, hemos compartido alegrías y penas, y nos hemos apoyado mutuamente en todo tipo de situaciones", escribió Sanna junto a las fotos que compartió en la red social.