La luz del mediodía comenzó a atenuarse, bajó la temperatura y se hizo de noche. Así lo vivieron el eclipse solar en el norte de la Patagonia. En la ciudad de Buenos Aires, el eclipse fue parcial y si bien no llegó a oscurecerse del todo el día, la luz del sol tomó una tonalidad tenue muy especial.
Un eclipse solar se produce raras veces en las que la Luna pasa precisamente delante del Sol. Si bien la Luna es 400 veces más pequeña que el Sol, también está 400 veces más cerca de la Tierra, como consecuencia, vistos desde la Tierra, la Luna y el Sol tienen tamaños aparentes similares.
Y cuando la Luna pasa por delante del Sol puede, por lo tanto, cubrirlo de forma exacta. Esta coincidencia hace que los eclipses de Sol totales sean particularmente espectaculares. El día se hace de noche y se puede ver en el cielo las estrellas, la corona solar, lo que rodea al sol.
Por eso, este 14 de diciembre, la naturaleza nos regaló este fenómeno astronómico. Una oportunidad única en años: la próxima vez será dentro de 28 años.
